Le veo alejarse de mí. Su ancha espalda es lo único que puedo ver. No existe nada más a mi alrededor, solo él. Su presencia me absorbe.
Pero me duele, me duele tanto que no lo soporto. El dolor me ata, ahoga mis gritos, soy incapaz de llamarle, soy incapaz de ponerme en pie y seguirle.
Los párpados me empiezan a pesar. La oscuridad invade el mundo, poco a poco. Trato de mantener los ojos abiertos, trato de mirarle, pero el agotamiento poco a poco me hace caer.
-Volveré a por ti.
Son las últimas palabras que escucho.
3 comentarios:
Mola, haber como continua que los prólogos son muy cortos ~~
¡Leído!
Como ya te he comentado por twitter, me gustan este tipo de prólogos que son breves, concisos y abren el apetito de una nueva historia.
El estilo narrativo me gusta, y parece que la trama puede dar de sí, así que simplemente me sentaré a esperar por el siguiente capítulo ;)
¡Chachi!
A mí también me gustan estos prólogos, aunque me he quedado con ganas de más... (¡malditaaaaaaaaaaaaaa! XDD)
Me ha entrado la curiosidad con esta historia, actualízala pronto *-*
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