Se Buscan Autores

Para todos aquellos que les guste escribir todo tipo de historias con todo tipo de contenidos, éste es su lugar: Dark Business.

Así que, si te interesa publicar en el blog tus historias, escríbeme a: KeiraLogan@gmail.com y estaré encantada de incluíros como autores.

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Bienvenidos a Dark Business

Bienvenidos a Dark Business, un blog donde podréis encontrar fanfics variados de autores diferentes.

Espero que os gusten, de verdad...

Es IMPORTANTE leer las presentaciones de los autores para saber, más o menos, su método de trabajo.

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Pausa general

Llevo bastante tiempo pensando, negando lo evidente, pero creo que es una gran estupidez seguir negándolo. Abrí este blog con el fin de pasar el rato, de postear mis fanfics, y después para darle una oportunidad de publicar a otros autores. Pero llevo ya mucho tiempo dejando todo esto de lado, y la mayor parte de los demás autores (por no decir todos) pasan absolutamente de este blog. Así que no me queda más remedio que hacer lo siguiente:

Este blog queda parado. No se volverá a publicar absolutamente nada (al menos mío) en una temporada.

Disculpad las molestias.

Kyara.

P.D: quizás acabe dejando este blog solo para mis publicaciones y para nadie más.

sábado, 30 de julio de 2011

About You And Me - Capítulo 2: About Me - FINAL

Capítulo II – About Me - FINAL

Sí, es verdad. Estoy enamorado de Uruha. Para mí, él es la persona más importante que existe.
Todo empezó hace casi siete años, cuando formamos el grupo. Cuando le conocí, Yune me había hablado antes de él, pero nunca me lo había presentado. Aquel día, cuando entramos a la sala, supe que era él, la persona de la que Yune me había hablado. Aquel día, cuando entramos a la sala, cuando nos miramos y me tendió su mano, supe que me había enamorado. Pero él no lo sabe. Nunca le dije a Uruha lo que sentía por él.
-Yuu, ¿nos vamos ya?-dijo Reita
-Hum, vale, vámonos ya.
Pagamos las bebidas, cogimos las bolsas y comenzamos a caminar hacia la entrada. Reita y Uruha charlaban delante de mí, y volvían a hablar del séptimo aniversario del grupo. Para mí, ese séptimo aniversario tenía dos significados: por un lado es el significado que le da todo el mundo, el segundo, es que se cumplen siete años desde que conocí a Uruha, siete años desde que me enamoré de él.
La razón por la que nunca se lo he dicho es simple. Cuando nos conocimos, se creó una gran amistad entre nosotros, amistad por su parte y amor por el mío, y si al contárselo todo sale mal, nuestra amistad se rompería y el grupo se separaría. Sé que tanto el grupo como nuestra amistad son muy importantes para él, y lo menos que quiero hacer es hacerle daño.
Llegamos a la puerta del centro comercial; estaba lloviendo.
-Esperad aquí, voy a por el coche-dijo Reita dejando las bolsas a nuestro lado. Salió y echó a correr en dirección al coche.
-Ah, Yuu, por cierto-comenzó Uruha. Se quitó mi cazadora y me la tendió-, aquí tienes tu cazadora, que yo ya tengo ^^-sonrió y sacó la cazadora morada que le había enseñado antes a Reita de una bolsa-. Gracias por dejármela ^^
-No tienes por qué dármelas, Shima. Somos amigos, ¿no?
-En eso tienes razón, Yuu ^^-me dijo, poniéndose su cazadora
Amigos... realmente me gustaría que llegásemos a ser algo más que amigos.
Me giré hacia la puerta y vi acercarse a Reita con el coche. Se bajó, vino hacia nosotros y, entre los tres, cargamos todas las bolsas en el coche. Como cuando vinimos al centro comercial, Uru y yo íbamos sentados en los asientos de la parte de atrás del coche.
-Menuda forma de llover, ¿no, Yuu?-dijo Uruha
-Sí, llueve muy fuerte-dije-. ¿Te mojaste mucho, Akira?
-Casi nada-dijo
-Pues ten cuidado, porque como te resfríes...-comencé
-¡Mami-Kai se enfadará!-exclamamos Uruha y yo a la vez, riéndonos con fuerza
Reita condujo hasta la casa de Uruha. Subimos las bolsas a su casa y nos despedimos de él.
-Bueno, Shima, nos vemos esta tarde en el ensayo, ¿vale?-dije
-Eso, nos vemos en el ensayo. ¿Nos vamos, Aoi?-dijo Reita
-Sí, vamos.
Estaba a punto de salir por la puerta cuando sentí que alguien me tiraba del brazo. Uruha.
-¿Hum? ¿Pasa algo, Uru?-le pregunté
-Esto... Yuu, ¿te apetece quedarte a comer?-me dijo
Uruha y yo solemos jugar juntos a la consola, a veces viene él a mi casa y a veces voy yo a la suya. Pero nunca me había invitado a comer (ni yo a él). ¿Por qué este cambio ahora?
-B-bueno, vale ^^-sonreí
-¿Entonces te quedas, Aoi?-dijo Reita
-Sí, me quedo-dije
-Vale. Entonces hasta la tarde, Aoi-dijo Reita saliendo del aparcamiento
-¡Hasta la tarde!-dijimos Uru y yo a la vez
-Bueno, Aoi, tú como en tu casa, ¿vale? ^^-dijo sonriendo-. Voy a hacer la comida, ¿qué te apetece?
-Me da igual, lo que tú quieras ^^
-Vale-dijo de camino a la cocina
Me quité la cazadora, la colgué en el perchero que había al lado de la puerta principal y fui al baño. Abrí el grifo, me lavé las manos y mojé mi rostro; me miré al espejo. Traté de relajarme lo máximo posible, no puedo bajar la guardia. Nunca antes me había quedado a comer en casa de Uruha, realmente nunca habíamos comido juntos, aunque bueno, creo que no será muy distinto de cuando quedamos para jugar a la consola, ¿no? Porque aunque estábamos él y yo solos, estábamos con nuestras mentes puestas en el videojuego. Tengo que tener cuidado, no quiero que se me escape algo que le haga notar lo que siento por él. De todas formas, llevo casi siete años ocultándole lo que siento, no creo que justo ahora meta la pata, ¿no?
Salí del baño y fui a salón. Una vez allí, me senté en el sitio que Uruha tenía reservado para mí (en el sofá, al lado del suyo, que estaba frente a la televisión), cogí el mando de la televisión y la encendí. Miré la pantalla sin ver realmente lo que estaban echando; mi mente estaba demasiado ocupada pensando en Uruha.

//FLASHBACK//

-¡Ahh! ¡Yuu, volviste a ganarme!-exclamó Uruha soltando el mando de la consola
-Como para no hacerlo, si te pasas el rato mirando el paisaje y destruyendo los coches.
-¡Es que los paisajes son muy bonitos!
-¡Jajaja!
Miré a Uruha. Estaba sentado a mi lado, en el suelo, con la espalda apoyada contra el sofá. Llevaba el pelo totalmente liso, algunos mechones esparcidos por sus hombros, otros le caían por el rostro, dando una cisión realmente bella. Bueno, él siempre es así, siempre muestra esa belleza que me fascina.
-¡Tenemos que echar la revancha, Aoi!-dijo Uruha alegremente
-Jajaja, sí ^^-sonreí-, pero creo que tendrá que ser otro día, yo me voy ya-dije mientras me levantaba, pero Uruha se aferró a mi brazo, evitando que me fuese. Le miré.
-No te vayas aún, Yuu-dijo, suplicante.
Justo en ese momento estuve a punto de situarme sobre él y besarle, de susurrar en su oído que le quería, que le amaba, que le necesitaba, de recorrer su piel son mis manos y confesarle que le había amado en secreto durante todos estos años, pero mi lado racional me lo impidió.
-No puedes hacerlo, Aoi, y lo sabes muy bien-pensé-. Él sólo te ve como un amigo, y si te la juegas y sale mal, ¡adiós al grupo!... Y no quiero hacerle daño...
En ese momento creí que iba a romper a llorar y me asusté, porque ¿qué va a pensar de mí si me echo a llorar después de que me haya sujetado por un brazo y me hubiese pedido que me quedara?
Traté de evitar que las lágrimas comenzasen a caer, le miré a los ojos y puse la mejor de mis sonrisas.
-Lo siento, Uru, pero de verdad que tengo que irme, tengo cosas que hacer.
-¡Ya las harás mañana! ¡Quédate!-volvió a suplicar
¿Por que me lo hace tan difícil?
-No, Uru, lo digo en serio, tengo que irme...-le dije
-Oh, está bien...-susurró. Parecía entristecido.
-Lo siento, Shima...-le miré. Me miró a los ojos y sonrió.
-No pasa nada, Yuu ^^ Si no puedes quedarte no pasa nada, ya te quedarás otro día, ¿vale?-su sonrisa era tan extraña, como si fuese falsa. ¿Por qué?
-Vale ^^-sonreí. Me levanté, cogí mi cazadora y fui hacia la puerta, seguido de Uruha-. Bueno, nos vemos mañana Uru.
-Sí, nos vemos mañana. ¡Baibai!
-¡Baibai!
Salí del apartamento, fui hasta el ascensor, entré en él y pulsé el botón de la planta baja. Mientras el ascensor bajaba, apoyé mi espalda contra la pared y, en ese momento, mi barrera se vino abajo y rompí a llorar.
¿Por qué es todo tan difícil?

//FLASHBACK// Fin

-¡Anda, Yuu! ¡No sabía que llorases con las telenovelas!-exclamó Uruha, sobresaltándome.
Llevé mi mano a mi mejilla. Es verdad, estoy llorando. Creo que mis recuerdos me afectan demasiado...
Miré a Uruha sin entender. ¿Dijo telenovelas? Miré hacia la televisión y vi que estaban echando una telenovela. Bueno, creo que realmente me vino bien poner la tele. Miré a Uruha de nuevo.
-Bueno, no suelo llorar viendo telenovelas, pero hay veces que no puedo evitarlo-le dije. La verdad es que no veo telenovelas, pero bueno.
Ya lo veo, jeje ^^-sonrió-. Bueno, que sepas que ya está la comida, ¿vale?
-Oh, vale, voy ahora.
Me sequé las lágrimas con el dorso de la mano, me levanté y seguí a Uruha hasta el comedor. Una vez allí, me fijé en lo que había preparado: ¡arroz hervido! ¡con las ganas que tenía de comerlo!
-Tienes muy buena puntería, Uru-le dije, sentándome a la mesa
-¿Ah, sí? ¿Y eso?-me imitó
-Porque es justo lo que iba a hacer para comer hoy-cogí los palillos y le miré-. Itadakimasu ^^
-Itadakimasu ^^-dijo, y empezamos a comer
No podía dejar de observarlo. Siempre que estoy con él no puedo dejar de observarlo, de recorrerlo con la mirada. Sus gestos, sus rasgos, todo de él me maravilla, me hipnotiza. Muchas veces sueño con acariciar su piel, con besar sus labios, o simplemente con abrazarlo. Muchas mañanas sueño con despertarme con él a mi lado. Muchos días deseo poder decirle lo que siento, decirle que le amo, pero sé que no puedo...
Cada día que pasa siento que todo esto se complica, que mi oportunidad de decirle que le amo se aleja, porque a cada día que pasa hay posibilidades de que conozca a alguien, de que se enamore, y que yo no sea la persona elegida. Bueno, a decir verdad, ni siquiera sé si ya ha conocido a alguien...
Una vez terminamos de comer ayudé a Uruha a llevar todo lo de la comida a la cocina y, cuando traté de ayudarle a fregar, me echó de la cocina diciendo que ni de coña, que ésta era su casa, yo su invitado y que estas cosas un invitado no las hacía, así que me mandó al salón a ver la televisión un rato. Y yo que quería ayudarle...
Después de estar un rato buscando algo interesante que ver noté que me entraba la sed, así que me levanté y fui en dirección a la cocina a por un vaso de agua y, justo cuando iba a entrar, me choqué contra Uruha, el cuál me miró un tanto sorprendido y... ¿sonrojado?
-Ah, Yuu... ¿querías algo?-me preguntó, sonriendo.
Me fijé mejor en él. No, no estaba sonrojado. Serán imaginaciones mías...
-Bueno, la verdad es que tengo un poco de sed...
-Jajaja, viniste justo cuando te iba a preguntar si querías algo para beber-me sonrió-. ¿Te apetece una cerveza?
-Vale. Y si tienes Asahi mejor...
-Claro que tengo. Ahora te la llevo-dijo y entró en la cocina.
Fui de nuevo al salón y me senté en el sofá, esperando que Uruha trajese la bebida. Al poco entró con dos botellas de Asahi y dos vasos, lo dejó todo en la mesa de café frente al sofá y se sentó a mi lado. Cogí la botella de Asahi (ya abierta) y eché su contenido en uno de los vasos.
-Por cierto, Shima... ¿estás... estás enamorado de alguien?-pregunté prácticamente sin pensar. Al momento de hacerlo me arrepentí, pero Uruha simplemente me miró, y respondió.
-La verdad es que sí... ¡por qué lo preguntas?
-S-simple curiosidad...
Él está enamorado de alguien... él ama a alguien... y ese alguien, me temo que no soy yo, porque entonces lo sabría, me habría dado cuenta, me lo habría dicho. ¿Qué voy a hacer ahora?
Se hizo un silencio algo incómodo entre nosotros. Desvié la mirada al vaso. La verdad... me pregunto quién será la persona a la que Uruha ama, si le corresponde, si le trata bien, si es adecuada para él. Cada vez que le imagino con alguien que no sea yo, siento que mi corazón se rompe en mil pedazos, siento que me muero, pero por otro lado, le deseo lo mejor, le deseo que sea feliz. Su felicidad es lo más importante para mí por encima de todo.
Aún sin apartar la mirada de mi vaso, no pude evitar hacerle otra pregunta.
-Shima, hay algo que me gustaría preguntarte...
-Dime, ¿qué es?
Tragué saliva, nervioso por lo que mi pregunta pudiese provocar.
-¿Qué harías si te dijese que me gustas?
Miré a Uruha, esperando ver una reacción negativa por su parte, pero me sorprendí al ver una sonrisa dibujada en su rostro.
-¿Qué qué haría si me dijeses que te gusto?-me miró, sonriendo más aún.-Fácil: esto.
Y entonces, Uruha se acercó a mí, tomó mi rostro con delicadeza entre sus manos y unió sus labios con los míos.
Sorprendido, me quedé totalmente paralizado. Una vez que se separó, dejé mi vaso al lado del de Uruha, y después de mirarle con fijeza a los ojos durante un par de segundos, yo mismo ataqué sus labios con pasión. No pude evitar fijarme en el sabor a cerveza que tenían, y eso, a decir verdad, me gustó. Su lengua se enlazó con la mía con cierto aire juguetón, y sus manos rodearon mi cuello para acercarme más a él. Yo, por mi parte, le sujeté por la cintura y después dejé que mis manos se perdiesen en la suavidad de su piel bajo su camiseta. Cuando nos quedamos sin aire, tuvimos que separarnos. Su mirada clavada en la mía. Ambas respiraciones agitadas. Ambos corazones latiendo con fuerza contra nuestras costillas.
-¿No te habías dado cuenta de lo que siento por ti en todos estos años?-dijo, una suave sonrisa en sus labios.
Me reí.
-Mátame si quieres, pero durante estos siete años que han pasado desde que formamos el grupo, no he sido capaz de darme cuenta de nada-seguí riendo, sin poder aguantarme.
-Serás tonto...-y me besó una vez más, deteniendo mi risa y centrando toda mi atención en él.
Qué tonto soy... siete años enamorado de una persona sin querer decirle que le amaba por miedo a romper nuestra amistad cuando esta misma persona sentía lo mismo que yo... y yo sin darme cuenta de nada...
Pero ahora, por fin, se acabó la espera. Se acabaron los miedos y las dudas.
Lo único que me pregunto es... ¿lo sabrán los demás?

FIN