Hola!

Hola a Todos :] !!

Como nadie me conoce, yo al igual que los otros colaboradores también publico en amor yaoi (Lunahx), también soy nueva allá pero tengo muchas ideas y muchas ganas de escribir.
Le agradezco a Kyara por la invitación, para participar acá espero que lean mis fics, y si le gustan o no me comenten para poder ser mejor cada vez.
Mi primer y único fic hasta ahora se llama Technicolor Soup, pero prometo escribir más.
Bueno ya me extendí, lean mucho!

xoxo

Lunahx

Hermanos

Título: Hermanos --CANCELADO--
Argumento:
Daiichi vive una vida normal y tranquila con su novio hasta que su padre, hasta ese momento viudo, se casa de nuevo y su nueva madre y su hijo se van a vivir con ellos. ¿Cómo le afectarán estos cambios a Daiichi, Kaname y el nuevo hermano de Daiichi?

Tipo: Varios capítulos
Finalizado: No
Público: Mayores de 16
Temática: Drama, yaoi
Advertencias: Sexo explícito, sadomasoquismo, incesto
Categoría del fanfic: Originales
Lista de capítulos: 2

01. Un nuevo hermano
02. Cambios

Diario de un guitarrista de VK - Cap.18

Cap. 18 (Drama by: Ruki)

Tras la repentina faena que nos había caído, el grupo volvió a sumirse en la introspección. Los ensayos fueron suspendidos durante tres días para todos nosotros, aunque Ruki estuvo 3 semanas sin dar señales de vida. Kai nos había rogado y repetido que no fuéramos a verlo, que lo que nuestro vocalista necesitaba era estar solo y desahogarse. Pero tras estar veintiún días aguantando el silencio y las caras descompuestas de Reita ante todo lo que le recordaba al chibi, decidió prepararnos a todos para darle una visita.

- He de avisaros… - nos murmuró Kai, mientras el chofer terminaba de aparcar- … puede que no lo reconozcáis… no le digáis a Ruki como se ve… sabéis como es para su aspecto – miró serio a Aoi y a Reita- queremos animarlo, no deprimirlo aún mas.
- Si, si – Akira abrió la puerta con prisas para salir volado del auto.

Juntos corrimos a tocar al telefonillo, pensamos que jamás nos abriría, así que Kai sacó la copia de las llaves que todos habíamos dejado en la disquera, y buscó las de Ruki. Reita y yo, sorprendidos, lo vimos pelearse por las llaves con Aoi, hasta que Reita, histérico se las arrancó de las manos y encontró a la primera la llave que era.

Corrí con él hasta la puerta principal, y nos sorprendió escuchar ruidos y sonidos de cosas cayendo. Miré asustado a Reita, que me devolvía la mirada con la misma intensidad. Con lentitud, el bajista fue abriendo la puerta, pero igual que yo, no se atrevió a mirar dentro. Ahora que nos encontrábamos en el piso del menor, no queríamos ver su estado. .. Estaba alterado…

- Ruki~- lo llamo Aoi, mientras se colaba en el hogar por en medio de Reita y de mi- ¿Estás en casa?

Un gruñido y el sonido de algo romperse fue toda la respuesta que obtuvimos. Acabamos de entrar a la casa siendo empujados por Kai quien cerró la puerta tras Reita.

- Vamos a buscarlo – nos susurró, hiendo tras Aoi.

Nos encontramos a Ruki, con la misma ropa del entierro (estaba toda raída), con un cubo y un paño, con el cual estregaba una y otra vez el piso alrededor de los muebles.

- Ru… Ruki… ¿Qué haces? – le pregunte al verlo.
- Hola Uruha- me dijo susurrando sin siquiera levantar la mirada de su tarea- … está todo sucio... He de limpiarlo todo… no sale... no sale…

Después de un buen rato estregando el suelo, se levantó para escurrir el trapo e ir en busca de otro (ese ya no servia para nada, casi había desaparecido por la fuerza con la que el chibi lo estregaba todo) , para comenzar a limpiar unos muebles, que estaban mas que brillantes…
Reita me miró. Conocíamos muy bien esa faceta del vocal, al contrario que Aoi y que Kai, que lo conocían de menos tiempo.

- Ruki… chibi… - se le acercó Reita lentamente, para tomarlo del mentón para hacer que dejase de mirar los muebles.
- ¿Rei-kun…?- El vocal lo miraba sin llegar a enfocarlo del todo.

Yo me acerqué tomándolo de la mano, retirándole lentamente el paño, para sustituirlo por mi mano.

- Hola, chibi-tan… - murmuré, para tratar de llamarle la atención.

Reita enseguida comenzó a acariciarle la mejilla dulcemente, mientras tratábamos de traerlo de vuelta.

- Enano, tienes todo brillante, ¡Dios mío!! – Se quejó medio en broma Reita, tratando de ponerle humor al asunto y llegar a donde quiera que la mente del vocal se encontrara – yo no podría vivir con tigo…. ¡Esta tan limpio que me quedo siego si miro a algo fijamente!
- Yo tampoco podría vivir con el tapón este.

Algo pareció caerse, y los ojos del vocal nos enfocaron, y Ruki pareció volver en sí por unos instantes, el tiempo justo para gritarnos:

- ¡¡No soy ningún tapón!! Tengo buenas medidas – se giró hacia Reita- ¡y sí está sucio! Lo que pasa es que tú no lo ves porque vives dentro de tu propia mierda ¡Contigo sí que no hay quien viva!
- Ruki, te estas pasando – le susurré- sabemos que estas mal por lo de Reila, por eso hemos venido, no tienes por qué…
- ¿¡Y qué coño sabrás tú!? – Me interrumpió- Tú nunca has amado a nadie, ¡nunca sabrás qué es lo que yo siento!

Me puse pálido recibiendo sin llegar a creerme que realmente todas esas palabras estaban saliendo de la boca de nuestro vocal.

- Desde que te dejó Yune no has hecho nada más que ir de cama en cama. ¡¡¡Eres un puto!!!
- ¡¡Ya basta Ruki!!- Reita le tomó de los hombros – Shima no te ha dicho nada que no sea cierto.
- ¡¡Yo tampoco!!


Mientras Reita discutía con Ruki que volvía ha tratar de limpiarlo todo, yo me acerqué al sofá para dejarme caer abatido...

- así que es eso lo que piensa de mí- murmuré casi mas para mí mismo que para alguien mas. Por eso no me esperé que Kai pasara su mano por sobre mi hombro, tratando de animarme.

- Sabes que realmente no piensa eso, Uruha – me miró con una profunda tristeza en la mirada- sabes que lo dice solo por que está mal, estoy seguro de que nuestro Ruki, jamás te diría eso…
- Ya… - le murmuré. Realmente me dolía todo lo que Ruki me había, dicho… y lo peor de todo, es que había tenido razón.

Pronto Kai no lo pudio aguantar y se fue echo una furia, seguido de Aoi. Ruki no había dejado que Kai l cocinara nada, y éste se lo había tomado como una falta personal. Reita seguía persiguiendo a Ruki, quien derepente en lugar de limpiar, se estaba dedicando a romper todas sus osas.

- ¡¡Esto está sucio!! No se puede limpiar, ¡¡me tienen harto!! – Gritaba mientras botaba las cosas y Reita intentaba ineficazmente de evitar que estas se rompieran.

Derepente, reparé en que estaba en al casa del vocal, no os alarméis no tengo amnesia temporal ni nada de eso, simplemente, que para ser el hogar del chibi, ahí faltaba algo… una bola peluda que se solía pegar a mis zapatos y que no se despegaba por muchas patadas que de mi recibiese… y ese era el inseparable Yorsai de Ruki: Sabu-chan. Me puse a buscarlo por toda la casa, sin éxito.

-Etto… ¿Reita?
- ¿Si? ¡Ya Ruki deja esa figura en paz!! – Me respondió persiguiendo a un Ruki que corría por toda la casa golpeando una figurilla de madera contra todas las paredes y muebles que encontraba.
- Etto… ¿As visto a Sabu-chan?
- Mmm… ahora que lo pienso no… que raro… - Miró al vocal al que por fin había atrapado y al que le trataba de quitar la figura que ya se había quedado sin cabeza y sin un brazo – Ruki, ¿Dónde está el chucho?
- Estará durmiendo – Se hincó de hombros- últimamente lo hace mucho.

Con temor busqué debajo de las camas y de cada puerta en busca del maldito perro… y lo encontré dentro de su caseta, echo un ovillo.

- Menos mal… - Fue entonces que vi que el comedero estaba totalmente lleno y el agua intacta - ... - ¡OH! ¡no!...

Me acerque con cuidado y tomé el palo de la fregona para tocar con ella el cuerpo de Sabu.

Tenía que confirmar mis sospechas… pero si en verdad ese perro estaba bien me podía arrancar la mano por despertarlo,… Sabu me tenia manía… y tampoco quería correr ese riesgo… lo pique un poco, en el lomo… luego hice un poco de mas presión, pero el perro ni se movió…

- Reita…- susurré - ¡Reita! – lo terminé por llamar a gritos.

No sabia que hacer… Reita llego enseguida ami lado. Había dejado a Ruki en la sala, quien enseguida volvió a limpiar todo el desorden que él mismo había creado.

- Reita, mira – volví a pinchar con el palo de la fregona al perro que seguía sin moverse- .. ¿esta...?

No puede terminar la frase, ya que las lágrimas se agolparon en mis ojos y me trancaron la garganta... Valla si al final resulta que le iba a tener aprecio al chucho que nunca me dejaba tranquilo en esa casa.

- No se... vamos a comprobarlo – Reita introdujo sus manos en la caseta del perro, para tratar de sacarlo.

Sabu jamás había mordido a Reita, no se si por respeto o por miedo al bajista… por que a mi siempre me mordía cada vez que tenia oportunidad… mentira... Ahora que me acuerdo... Una vez había mordido a Reita en la nariz... Eso si que había sido cómico.

- No… aún respira… pero está muy mal… - murmuró Reita, cogiendo al perro como si de un bebe se tratase- Uruha trae una sabana o un trapo grande… vamos a llevárnoslo antes de que Ruki lo vea…
Corrí en busca de una sabana vieja y volví con Reita, Ruki se había quedado quieto en la sala. Me había visto correr por la casa hacia el cuarto de lavar y bajar de nuevo corriendo con el trapo viejo. Pero su mente rota no lograba unir cabos en ese momento.

- Toma - Reita lo tomo y enredó a Sabu en el, que simplemente dio un pequeño quejido ante tanto movimiento - ... ¿Esta muy mal?
- Es un perro viejo, Uru... – Le paso la mano por el hocico, mientras el perro volvía a cerrar los ojos con cansancio- Vamos a llevarlo al veterinario…

Al salir al pasillo nos encontramos con Ruki, que nos miraba estupefacto, había dejado de limpiar y nos miraba con terror.

- ¿Dónde esta Sabu-chan? – miro a Reita y el bulto que llevaba en sus brazos- ¿¡Qué hacéis!? ¿¡A dónde os lo lleváis!?
- Me lo llevo, Ruki – le dijo serio Reita- Tu no estas en tus cabales, no lo estas cuidando.
- ¡Si lo estoy cuidando! ¡¡Es él el que no quiere comer!!
- ¿Hace cuanto que no come, Ruki? – le pregunte asustado.
- Mmm...no se,… una semana... o así… - sus ojos se comenzaban a rallarse - debe de estar triste…
- ¡Un perro no deja de comer por que este triste, Ruki! – Le reprendió Reita- me voy – anuncio para seguir su camino.
- ¡¡No!! ¡¡ No te lo lleves!! – agarre a Ruki, que trataba de impedir nuestra marcha – No te lo lleves Reita, ¡no! ¡¡por favor!! - Ruki callo de rodillas en el piso cuando la puerta se cerró tras Reita - Sabu... Sabu-chan…
Abrasé al chibi hasta que dejó de temblar.
- Ruki… - le susurré mientra le acariciaba los cabellos- Sabu, es un perro viejo… ya está mayor… Reita lo fue a llevar al veterinario… ya veras como se recupera, ¿si?.. pero para que te lo puedan devolver has de estar bien, ¿si?
- No... Reita no me lo va a devolver… - me miró entristecido- Sabu también me va a abandonar, ¿verdad? ¿También se va ha ir? … Shima… ¿Por qué?... ¿¡¡Por qué coño se mueren todos!!?
- Ruki… así es la vida… todos vamos a morir...
- ¡¡Pues yo no quiero que tú y Reita mueran!! – volvió a llorar
- ¡Yo tampoco me quiero morir Ruki!! – me asusté- yo no pienso morirme tan pronto…
- Pero mira… - me señaló a la zona de la sala en la cual habían encontrado el cuerpo de Reila- ella se suicidó… y Sabu –chan a intentado hacer lo mismo… ¿¡Tan malo soy!? ¿¡¡Tanto me odian como para hacer eso!!?

Ruki volvió a refugiarse en mi pecho a llorar. Al cabo de un rato conseguí levantarlo , y lo lleve al baño, le preparé el baño y lo deje metido en la tina mientras preparaba la lavadora, y metía la ropa que no se había quitado en semanas, para luego ir a buscar una ropa mas cómoda para el pequeño. Volví enseguida al baño, ya que temía que hiciese alguna locura, y lo ayudé a enjabonarse, poco a poco, se fue relajando, y parecía que poco a poco estaba recuperando a nuestro vocal, algo mas demacrado por el dolor,… pero era nuestro querido Chibi.
Al rato Reita me llamó. Deje a Ruki sobre su cama y me fui a la ala a hablar con él.

- Van a sacrificar a Sabu… - murmuró
- Y ahora… ¿Qué hacemos?
- No se… ¿Cómo está el chibi?
- Mejor... ya no esta metido en ese trance de “macro-limpieza”…
- Me alegro… ¿crees que…?
- Si... deberíamos… si no se despide de Sabu… nos lo restregará toda la vida…
- Ya... pero…
- Tranquilo, Reita… tienes razón, mejor no el decimos...
- Cuando este mejor nos matara…
- Uru… - Ruki había llegado ami lado.
- Ruki- lo mire- Ruki... yo…
- ¿Qué paso con Sabu-chan? – lo miré, realmente, parecía que pudiese soportarlo
-¡¡No le digas Uruha!!? – me dijo Reita desde el otro lado del teléfono.
-no... Akira... tiene derecho a saberlo.. es su dueño- le dije a Reia- Ruki… Sabu está muy viejo… los veterinarios dicen que es mejor sacrificarlo para que no sufra mas…
- ¿Estaba sufriendo?... – murmuro Ruki apenado- … no me di cuenta... – bajó la cabeza- debí de atenderlo mejor...
- Ruki...- lo llame-... ¿quieres… ir a despedirte de él?
- ¿Puedo?
- Reita dile que esperen, ¿si?
- Vale... se lo diré al veterinario – me respondió Reita del otro lado de la línea- nos vemos - Y colgó.

Abrace al pequeño vocal, que tenia la mirada perdida. Recogimos las cosas, y salimos al veterinario, que por suerte estaba a solo unas calles de distancia. Nos dejaron ver al yorsai, y después le pincharon para que poco a poco se fuera quedando dormido. Como si Sabu supiese lo que estábamos haciendo, lamió el brazo de Ruki, quien se había sentado a su lado para acompañarlo.

- ¡Oh! Sabu, yo también te quiero, te echaré mucho de menos – sollozó Ruki- .. gomene... por estas tres últimas semanas, Sabu-chan... gomenne...

El perro, movió con lentitud su cola y le volvió a lamer la mano a Ruki quien le beso en el hocico, y lo abrazó hasta que el perro dejo de respirar…

- ¡¡Sabu!!

Abrazamos al chibi para darle nuestro apoyo, hasta que el veterinario volvió para tomarle las pulsaciones, y confirmarnos la muerte del perro. Ruki y yo volvimos a la casa del vocal, mientras Reita se quedo para ir a enterrar el cuerpo del animal. Más tarde nos diría donde había sido para que le pudiésemos llevar flores.
Acosté al pequeño vocal en la cama, y cuando me fui a levantar sus manos me apresaron contra su cuerpo

- no te vallas uru… no me dejes tu también…
- Ruki…

Volví a acostarme con el chibi, besándole la frente y acariciándole los cabellos.

Diario de un guitarrista de VK - Cap. 17º

Cap. 17 Boda... ¡Oh, Reila!

Bueno... no se si lo he comentado antes ya . Ruki tiene novia... Bueno tenía... se iban a casar y todo. No sé como pudo pasar... bueno... mejor os cuento todo...

~Flash Back~

Ruki llevaba unos días entrando con una sonrisa a los ensayos que no le veía desde que en pre-escolar todas las niñas le regalaban sus chocolates y galletas. Me tenía mosqueado su actitud, ya que como quien no quería la cosa, me había corrido de su casa , mandándome a un hotel, "para que me relajase en sus aguas termales" ...Ese día en el ensayo lo descubriría...-¡Chicos! Os tengo que presentar a alguien!- Y con las mismas que entró salio de la sala de ensayos.Reita y yo nos miramos interrogantes, para luego ver a Kai, quien se estaba colocando ya junto a la batería, al parecer no había visto salir a nuestro vocal.Ruki volvió a entrar a la sala de la mano de una joven de pelo castaño, largo, la miramos embobados, y hasta a Kai se le cayeron las baquetas, armando un escándalo, momento de distracción que aproveché para darle un pequeño codazo a Reita, a quien de la impresión se le había desencajado la mandíbula y se le había corrido la band-nose...
Aoi entro corriendo a la sala de ensayos, preguntando que había sucedido, tropezando con los cables y derramando todo el café sobre nuestra invitada...
Esa tarde ninguno pudimos ensayar .. ¡jeje!

~Fin flash back~

Apenas en un par de meses se comprometieron, y en menos de un año llegó el fatídico día de la boda.

~Fash Back~

Ruki se había quedado a dormir en mi casa, ya que en la suya estaba el traje de novia de Reila, y " daba mala suerte que el novio viese a la novia antes de la boda".
- No se por que tan a la antigua- me quejaba mientras me ponía la maldita pajarita que no se quería quedar en su sitio- ¡Además! que te podrías haber quedado en tu casa y ella vestirse aquí...
- ¡¡ Pero que da mala suerte ver a la novia!! - pataleó el enano.
- ¡Si el traje se lo compraste tú!
- bueno... pero yo no lo elegí... - se puso colorado
-ya, claro... entonces porque no le compraste el...
-¡Ese era muy descotado! - me interrumpió totalmente abochornado- ¡¡ademas!!.. eres mi padrino...
-Si, claro!... por que Reita no quiso - me crucé de brazos inflando los cachetes de una forma muy infantil.
¡Shima~!- Pataleó Ruki
En estos juegos siempre me ganaba, me conmovía yo antes por su actuación que él por la mía ¡jeje!
Fue en ese momento que mi teléfono sonó.
Termine de arreglarme , para ayudarle a ultimar los detalles , mientras el teléfono no paraba de sonar, sabia que era Akira, puesto que su solo de bajo no dejaba de sonar una y otra ves... ¿Qué mosca le había picado? .. Asqueado de su insistencia, descolgué el aparato.
¡¡KOUYOU!! DILE AL PUTO DEL ENANO QUE ENCIENDA DE UNA PUÑETERA VEZ EL JODIDO MÓVIL!!!
¡Eich, Akira! - me mosqueé- Bajame el pico, ¿Quieres? ¿Qué coño a pasado?
Etto.... es.... Reila.
Está en casa de Ruki,- respondí trabado- ¿Que ha pasado?
No, no está ahí... yo...
Si, se que te toca ir la a buscar, eres el padrino de ella...
¡joder, Takashima, si no me vas a dejar hablar pásame con Takanori!!
Vaale... - le tendí el aparato al enano que se volvía a pelear con una nueva pajarita-... Toma, Ruki, es Reita.... Dice no-se-que de que ha perdido a la novia o algo de eso... .
Ruki, me miró, y yo simplemente levante mis hombros en señal de desconcierto, y se acercó para tomar el móvil, lo cogió , y se alejo un poco de mi para hablar en privado...
No.. eso... es imposible... - vi como de repente el chibi se ponía pálido , y rápidamente lo obligué a sentarse en el sillón, colocándome justo a su lado. Sin saber por qué, el miedo me embargó...- No.. si... estoy bien... si.. enserio.... voy enseguida. - colgó.
Vi como una furtiva lágrima se habría camino por su mejilla, así que tome su mentón para obligarlo a mirarme. Había pasado algo, y bastante fuerte. Ruki, no llora por tonterías... no es como yo, en ese aspecto él es mucho mas fuerte.... Lo ayude a levantarse , se le veía como ido... Lo seguí sin rechistar hasta que llegamos al coche. No lo dejaría conducir en su estado, tras protestar un poco, me dejo conducir, mientras él me guiaba por las calles hacia su casa.
Una vez allí me percate de la cantidad de coches de patrulla que había por la zona. Estacione en la puerta de la casa, y Ruki se bajo corriendo. Apenas habíamos llegado, y la puerta de la casa se abrió, acogiéndonos un Reita con una profunda mirada. Ruki lo miro , y negó con la cabeza..
no... esto es una pesadilla no puede ser real...
Ruki se tapo la cara con las manos ,mientras seguía negando y Reita lo abrazaba con fuerza.
Yo me había quedado paralizado... algo estaba ocurriendo ahí, y nada bueno al parecer... Ver a Takanori y a Suzuki llorando era algo totalmente inusual... practicante estaba preparado para ver a Aoi y a Kai pasando por delante de mi con tutú... ams.. no espera... ya los e visto en sus borracheras... bueno.. ver a Ruki en ese estado, y Reita abrazándolo con la mirada perdida era algo totalmente inverosímil,... no concuerda con la realidad... Ellos son los mas alegres... ellos dos... son mi apoyo.
Me acerqué, aún sin enterarme de lo que podía haber pasado y los abrace. Ellos siempre habían estado ahí para mi. Ahora me había llegado el momento de hacerme el fuerte y mostrarles todo mi apoyo, animarlos y tratar de consolarlos. Jamas pensé que se trataría de algo tan fuerte como eso.

~Fin flash back~

Reila se había suicidado. ¡El mismo día de la boda!

La ardilla que olvido morir Cáp.4

Cap. 4 Fin de los recuerdos

*Takashima Kouyou*

El maldito de Asagi... Ahora se encontraba haciendo sufrir a Ogatta...
Él me hizo acordar de mi horrorosa infancia, bueno... no se le puede llamar infancia a lo que viví.
Mi hermano fue capaz de venderme a estos sucios depravados... Solo tenía seis años cuando tuve mi primer encuentro sexual... Forzado... Desde entonces... Solo tenía que aguantar... Que me tocaran … Que me penetraran cuantas veces ellos quisieran...

*Tora*

Esto no parece real, no quiero perderlo... Siempre lo eché de mi lado. Nunca le mostré ni una pizca de afecto, y todo es por mi orgullo, hubo veces en las cuales hasta lo boté al suelo de un codazo, y él solo trataba de integrarme al grupo.
No pienso perder a … a un amigo, no volveré a perder a alguien que hace todo lo que puede para llamar la atención. No como aquella vez...
No perderé la amistad de Ogatta... Lo encontré, pero no lo trataré como a un rey... sino... ya veré... ((estúpido orgullo))

- ¡Dios!- Gritó Shou sin detener la carrera- allí, eso es otra de las zapatillas de Hiroto!!!, debieron de ir por este camino. Y el colmo es que nunca llegamos a él.- se quejó.
- Callate que seguro que ya falta poco- le dijo Nao también con el paso veloz.
- ¿¡Cómo lo sabes!?
- No lo se, solo supongo... Es imposible que esté tan lejos... en cinco o seis horas no se le pueden haber llevado en camioneta fuera de este bosque y de paso; e la ciudad, esto es inmenso- Dijo.
- No importa lo lejos que se encuentre, solo tenemos que ayudarlo y ya – Dije aumentando la velocidad. Acto seguido Shou y Nao hicieron lo mismo.

*Hirotto Ogatta*

El chico …. Asagi... No dejaba de manosearme … Y mi cuerpo temblaba... no de frío... de temor.

- No te pongas tenso- dijo separando mis piernas.

Después de decir eso; sin previo aviso introdujo de un golpe su enorme miembro.
Aguanté un grito de dolor...

-¡Que no te pongas tenso!- Gritó, dándome una bofetada.

Nuevamente lágrimas silenciosas recorrían mis mejillas.

- No sirves para nada - me regañó , para comenzar a embestirme – Me encanta joderte...
- De...déjeme... por favor...- gemí.
- ¿Sabes?- No paraba de penetrarme- Dicen que los que se niegan a tener sexo, son realmente los que más quieren.

No sabía que decir, me dolía demasiado... Y lo que acababa de encararme no era para nada cierto, al menos no para mi.

- ¡Yo nunca pedí esto!- Grité descontrolada mente por el dolor.
- ¡No te atrevas a levantarme la voz, mocoso de mierda!- Me gritó halando me fuertemente del pelo.

Me soltó y me empujó hacia la cama. Me agarró de los hombros con ira; y me puso de espaldas.

- Esto si te va ha doler...

Me aferré a la almohada, y cerré los ojos. El que ahora me estaba haciendo suyo, buscaba las peores manearas; para hacerme sufrir... ¿Qué he echo?...¿Esto es un castigo por tratar de ser demasiado bueno con Tora o con los demás?... Pues... Lo único que yo he hecho en todo este tiempo es... tratar de ser feliz...

- Ya falta poco- gimió- Ya... me voy... a .. venir... y .. dentro de ti...

Mi expresión mostraba dolor y asco... Otra vez... Otra vez alguien iba a envenenarme... Prefiero estar muerto que estar viviendo esto. Ya no quiero ser feliz en Alice Nine...Ya no quiero ir al budokan... ¡¡Ese sueño no existe!!
Estas últimas palabras tuvieron resonancia en mi cabeza... ¿Qué estaba diciendo!? … Son mis sueños... Se están derrumbando... Ya se han derrumbado... Ya nada me importa...
… Saga, lanzó un último gemido antes de venirse en mi interior...

- Retiro lo dicho... Si sirves, sirves para tener sexo, sirves para que te jodan el culo... Tienes futuro como un codiciado prostituto... - Dijo acariciando mis piernas...

Otra humillación... No quiero que Tora, Nao y Shou se enteren de esto... es realmente... feo.. pero... creo que no se enterarán y me alegra, ya que no se han dado cuenta de que no estoy con ellos... Quizás Tora... esté por fin feliz.... Todo el tiempo pensé que era un estorbo y fastidio para él, pero siempre descartaba ese pensamiento, e insistía... Yo lo veía como a un ser superior... le admiraba, pero él me veía como todo lo contrario... Me hacia sentir mal... pero intentaba reponerme para que viera que no soy del todo un llorón... Pero me equivoque... él me odia... Por ser un estúpido guitarrista, y que ahora ya no tiene dignidad...

- Realmente el tiempo pasa rápido cuando uno se divierte- Dijo con sarcasmo poniéndose sus pantalones- ¿acaso no opinas lo mismo?

No dije nada... No quería que me volviera a pegar por decir algo inapropiado...

- Bueno, lo tomaré como un Si – y se echo a reír.

Solo desvié mi mirada, y no puede evitar que otras lágrimas cayeran de mis ojos...

*Takashima Kouyou*

Me acerqué hacia mi onee-san, y dije en voz alta para que todos los presentes me oyeran.

- Hiroto ya sufrió mucho por hoy.. Por que mejor no continúan mañana... Aparte, si siguen maltratándolo de esa manera, es muy probable que... se pueda morir... - Dije tratando de no sonar nervioso.
- Uruha tiene razón – Dijo uno de los adultos.
- Solo accederé, por que su ano ya no debe estar tan bueno como antes... - Dijo Saga.
- Ya es tarde … - Anunció otro.

Vi el reloj, y me di cuenta de que la hora de Asagi ya había culminado. Sin pensarlo dos veces, me dirigí hacia la habitación. Abrí la puerta y me choqué con Asagi.

- ¡Bastardo!- Me gritó. No le hice caso y entré.

*Hirotto Ogatta*

Otra vez me sentía mal... Pero ahora me sentía peor que antes. Recibir esto dos veces... Era demasiado para mi...
Uruha entró en la habitación , y me abrazó...

- Otra vez estoy sucio... No me toques... - susurré.
- Tu nunca estás ni estarás sucio... - Dijo rodeándome más insistentemente con sus brazos.-Pronto regresaras con tus amigos...- me susurró al oído- Le quitaré la llave a mi hermano y te sacaré el aparato que tienes en el tobillo... - Dijo lamiendo delicadamente mi cuello.
- No... por favor, no... - Dije parando su acto.
- Lo … lo siento... No era mi intención... - Trató de calmarme.
- No te preocupes...
- De..debes tener hambre... Ya debe de estar la comida.... - Dijo poniéndose de pie.
- Pero...
- Ahora no te preocupes, ya no te harán nada... - Me dijo abriendo la puerta para salir.

*Takashima Kouyou*

- Oye, ¿Ya vas a comer?- Me preguntó mi onee-san.
- Eh... si...
- Dale al mocoso ese pedazo de pan, de la semana pasada- Dijo señalando algo que ya no parecía comestible.
- ¡No! Le daré lo mismo que todos ustedes están comiendo- Dije molesto.
- Bueno, no se de donde sacarás la comida, por que aquí todo está contado, y no sobra para nadie mas.
- Entonces le daré el mio...
- Has lo que te de la gana- Me regañó.

Recogí mi porción de comida, y me dirigí hacia la habitación en donde se hallaba Ogatta... Mirando a la nada...

- Eh... Oye... ¿Te gusta el … pato?- Pregunté mientras cerraba la puerta y dejaba en la cama el plato.
- ¿Y tú?... ¿Qué vas a comer?- Me preguntó haciendo un esfuerzo para sentarse en la cama. Lo ayudé- a...Arigato...
- No hay de qué- le sonreí- No tengo hambre.... Este pato esta cocinado a la manera occidental... no importa... ¿Verdad?- Pregunté acomodándome a su lado.

*Hirotto Ogatta*

Iba a responder le, pero... Mi estómago se adelantó.

- Bueno... Pruébalo- Dijo cortando un pedazo del animal.

Cuando estaba apunto de coger un poco, Uruha me detuvo cogiéndome del brazo.

- déjame darte de comer en la boca... ¿vale?- Me preguntó con una sonrisa.

Me sonrojé y asentí...
Él es muy bueno conmigo, estoy seguro que este plato era suyo, y me lo está dando porque... me quiere...
Al tiempo, me di cuenta de ya faltaba poco para que se acabara, ¡Sí que tenia hambre!, pero no iba a ser tan egoísta como para terminármelo todo yo solo.

- El resto cómete lo tú- Le dije quitándole delicadamente el cubierto, para ahora ser yo el que le diera a él de comer.

Rápidamente puede notar que sus mejillas iban poniéndose rojizas...

*Takashima Kouyou*

Ogatta es realmente hermoso, no quisiera que se vaya... pero... eso es lo mejor para él, yo realmente lo amo, y por eso, le quiero ayudar, ya que si no dejara que se valla... estaría siendo como ellos...
Pasó el tiempo, y ya eran las 7. Ogatta se había quedado dormido en mi regazo. Me alegra inspirarle tanta confianza....

- Descansa... Ya falta poco para escapar de esta cárcel... - Dije casi para mi mismo.

Los minutos pasaban rápidos... el reloj ya estaba por dar las dies; y el silencio ya estaba predominando en la cabaña... Me sorprende que sus amigos no hayan venido por él... O tal vez... mi hermano se alejó demasiado de ellos...
Me levanto de la cama, sin hacer ruido para que Ogatta no se levante, y salgo de la habitación.
La gran mayoría estaba durmiendo, más que nada los dos que ya habían echo de las suyas con el pequeño... ardillita...
Ahora solo era cuestión de buscar la llave del aparato que impide que Hirotto se pueda alejar demasiado de aquí...
Mi hermano esta mirando la televisión... o mejor dicho su subconsciente, debido a todo el silencio que hay, el también se ha quedado dormido.
Me acerco a su velador, y abro un cajón.

“bien”- pensé.

Regrese a la habitación sin hacer el menor ruido posible. Y allí vi a Hiroto, sentado en la cama... abrazado a sus rodillas.

- ¿Q...Que sucede... ardillita?- Susurré.
- Tuve una pesadilla... Tu onee-san me da miedo- Sollozó.
- No llores – le abracé.
- ¿Por que me llamas ardillita? - me pregunto sonriéndome.
- No se... es que lo pareces...
- Pues entonces yo te llamare patito..
- ¡¿Pato!? ¿Por que pato?
- No se... -sonrió en mis brazos- … tienes boquita de pato.. ademas.. es lo que me has dado de comer... ¡jeje!

Me reí y lo abrasé con aún mas fuerza. Me iba a costar dejarlo ir...

- Mira esto- Dije mostrándole la llave.

Cogí sutilmente su tobillo, y estaba apunto de abrir el aparato, cuando un gran bullicio nos exaltó.

La cosa esa tenía una alarma. El que hizo esto en verdad es muy astuto.
Inmediatamente cogí la llave y tapé a Ogatta con una de las sábanas; ya que no tenía ropa. Y Acto seguido lo cargué y salí velozmente del cuarto.

- ¡Uruha!- Pude escuchar, esa voz era de mi hermano.

No hice caso a nadie, y escapé de la cabaña, cuidando de que la llave no fuese a resbalase de mis manos, y temiendo que Ogatta se me fuera a caer.... Era tan pequeño.

- Es...espera solo un poco... - le dije corriendo- Una vez que estemos lo suficientemente lejos te sacaré eso...
- Tengo miedo... te vas a meter en problemas por mi... - Dijo escondiendo su rostro en mi pecho.
- Descuida... Sé lo que hago- Al decir esto no puede evitar sentirme inseguro por unos instantes.

Y cometí un grave error... aminorar el paso.

- ¡Maldito!- gritó mi hermano lanzándose encima de mi.

Solté a Hiroto, procurando que no se lastimase, e intenté golpear a mi agresor, Pero para mi mala suerte, llegaron los demás...
Iba a poner a la pequeña ardillita detrás de mi, pero mi onee-san me lo impidió. Me agarró con fuerza de las muñecas , sujetándome a un árbol, haciendo que por el dolor que me ocasionaba soltara la llave y se cayera al piso. Intenté patear le, pero falle.

- Nunca pedí que fueras mi hermano- Me dijo al oído- Te voy a matar.

Después de que me dijera eso, pude sentir que algo duro y frío me atravesaba.

*Hiroto Ogatta*

- ¡Uruha! - grité. Gateé hasta su hermano;Ya me dolía hacer el más mínimo esfuerzo para ponerme en pie, y le abrasé la pierna- No lo mates... Por favor... - Sollocé. Pero lo único que recibí fue una patada en el estómago.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver como Uruha era acuchillado por su propio onee-san. Pero antes de que pudiera tratar de detenerlo, alguien me agarró por la cintura.

- Has sido un niño muy malo- Me dijo uno de los señores, que tapaba su boca con una mascarilla de cuero agujereado.

Este estaba vestido con ropajes de cuero y rejilla, su larga cabellera pelirroja era enorme.

- Exacto, ahora te castigaremos... nene – Dijo otro pero mas joven.

Este otro tenia el pelo corto negro con extensiones en forma de trenzas rubias igual que el lado derecho de su flequillo.

*Tora*

- ¡Shou!- Le grité, al pequeño, ya que se había detenido.
- Creí haber escuchado la voz de Hiroto.

Ya había caído la noche, apenas era posible ver el bosque. No obstante, eso no nos dificultaba la búsqueda.

- Oigan, por allá se pueden oír voces- Anunció Nao guardando la calma.

Todos nos acercamos hacia donde Nao había escuchado las voces.
No podía creer lo que mis ojos veían... Era Ogatta... ¡Estaban abusando de Hiroto ¡¡Malnacidos!!

*Hiroto Ogatta*

El mas joven me cogía de los brazos; para que no intentara escaparme, mientras que el adulto... Me penetraba. Esa posición era más dolorosa aún... mi cuerpo no tocaba el suelo... solo tenía mi cabeza en los muslos del chico, y mis piernas ; estaban totalmente separadas encima de las de Kami que ahora me envestía.
El dolor era insoportable, mi vista ya se estaba nublando de tanto dolor que sentía...
antes de perder el sentido, puede escuchar una voz... ¿Tora?

- ¡Maldito desgraciado!- se lanzó sobre el que me estaba haciendo suyo.
- Sho..Shou – Dije al ver que me estaba cargando. Nao estaba golpeando a Satoshi, al igual que Tora que se estaba desquiciando con Kami.

- Quédate aquí – me dijo, colocándome contra un árbol- Voy a ayudar a los demás.
- Por favor... ayuda a Uruha, Shou- Le dije desesperada mente.
- ¿Quien es? - Me preguntó un poco angustiado.
- El de pelo moreno largo … su onee-san lo va a matar... - Dije afligido

Shou sin bacilar, fue hacia Uruha.
Tora y Nao ya habían noqueado a todos los adultos....

*Shou*

Corrí hacia donde Hiroto me había indicado, y solo hallé un cuerpo inerte... Esto no lo había echo Nao y menos Tora... El que lo dejó así, sin duda había escapado al oír la batalla que acaban de desatar Nao y Tora... Tal vez... llegué tarde... Demaciado... Y no lo puede ayudar...
Me agacho y tomo su muñeca para ver si tiene pulso...

- Da...dale... la llave... allí- trató de decirme y señalar al mismo tiempo.

Me dirijo hacia el lugar indicado, y tenía razón, cogí la llave... Le iba a preguntar para qué y quién; pero... Ya no tenía caso... su alma se había desprendido de su cuerpo.

*Tora*

Una vez... Después de haber acabado con estos estúpidos , corro rápidamente hacia donde Ogatta; y sin pensarlo, lo abracé...

*Hirotto Ogatta*

Tora... Tora me está abrazando...
- Llegaste...- susurré sin verlo a la cara... No tenía el valor.

*Nao*

Ver a Hiroto en ese estado … Realmente me deprimía... Volteo para cercionarme de que no hay mas hombres; y doy con una sábana.
Voy hacia ella , y la recojo... Aquella manta, estaba cuvierta de sangre... Trato de ignorar eso; ya que los causantes de su sufrimiento ya están muertos, y no vale la pena que me enfurezca. Solo la aprieto tratando de descargar mi ira en ello.
Luego me acerco a Hirotto... Quien acaba de ser víctima de las peores atrocidades que el ser humano puede obrar...

- cúbrete … con esto- Le dije tapándolo... Pero; parece que se exaltó
- Uru...Uruha … ¿Donde esta!?...- Le pregunto a Shou.
- Ogatta... él...
- lo mató... ¿verdad?

*Hiroto Ogatta*

Por mi culpa... por mi culpa...

- ¡Lo mató por mi culpa!- Grité sollozando.
- Él también fue cómplice de lo que te acban de hacer ¡Acaso no te das cuenta!?- Me gritó Tora.
- Tú no sabes nada... Uruha no tuvo... nada que ver... - Todos escuchaban atentamente lo que decía- … Él fue el único que... que no me violó... Me dio de su propia comida... y me cuidó...- Sollocé.
- Vámonos de aquí- Dijo Tora levantándose.

Por un momento … creí... que Tora me querría...

- Supongo... supongo que no puedes caminar...- Me dijo agachándose para estar a mi altura- Yo te llevaré.
- Eh... oigan, esperen... uruha... él... me dijo que entregara esta llave- Intervino Shou mostrando la preciada llave.
- Ayúdame … - le pedi.

Le mostré con dificultad el aparato que me fastidiaba. Y les dije con la voz apagada para que servia... Aunque para nosotros... nada útil.

- Ábrelo... por favor...- Dije conteniendo las lágrimas

Lo abrió y volvió ha emitir aquel estruendoso sonido... Aquel sonido que lo delató...

- ¡Aj! Esa cosa hace mucho escándalo- Se molestó Tora. Lo agarró y lo rompió en sus puños.

*Tora*

Cuanto quisiera volverlo a abrazar... Pero mi orgullo es el que no me deja hacerlo... Quisiera demostrarle que ahora más que nunca estoy con él... pero... siempre esta un estúpido y condenado “pero”

*Hiroto Ogatta*

- Quiero... quiero estar con Uruha
- Pero... - Dijo Shou.
- No me importa que su alma ya no esté con él...- Dije tratando de que mis lágrimas no volviesen a apoderarse de mi rostro.

Tora me ayudó a llegar hasta su cuerpo...
Me arrodillé con dificultad a su lado...

- Gracias... - Le dije. Luego lo besé delicadamente cerca de sus carnosos labios- ... Yo también te quiero...

*Tora*

Mis mejillas se pusieron rojas al ver lo que Hiroto hizo, y a la vez; no pude evitar sentir... ¿Celos? … ¡ja!...
Nunca sentiría celos de alguien, y menos, envidia...
Maldita sea...

- Hiroto... Ya vámonos, es desagradable el olor a muertos...- Le dije.
- Tora- Me golpeó Shou. Haciendome entender como se sentía Hiroto...
- No se preocupen ...- Sonrió melancólicamente- … debe de haber un lugar al que vallan las almas de las personas buenas.... como Uruha... ¡Así como el budokan nos espera a nosotros!- dijo.
- O...Ogatta..- Intervino Nao con una expresión de asombro.

Me acerqué a él y lo levanté sin hacerle más daño del que ya tenía.

- Sinceramente … Te admiro...- Le dijo Nao- Despues de todo lo que esos tios te han echo... aún asi... te muestras como si nada...
- A uruha … no le gustaria verme deprimido... Lo sé... - Dicho esto escondió su rostro en mi pecho. Podía percibir lo mal que él se sentia....

Ahora... Lo único que nos queda es cuidarlo y ayudarle a superar este trauma.

- Tora, talves esto te haga ser mas amable, mas carismático y mas sencible con Hiroto – Dijo Shou con una gran sonrisa.
-Calla- Me molesté.

Mostramos una sonrisa desganada y empezamos a alejarnos de este lugar...

*Takashima Kouyou*

Aunque mi alma ya no esté en mi cuerpo, eso no significa que ya no lo pueda cuidar, desde cualquier lugar en donde me encuentre, siempre estaré con él … Como un gran amigo.