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sábado, 25 de julio de 2009
Una Razón Para Amarte
~Punto de vista de Ruki~
Menudo aburrimiento de tarde...
Ahora mismo estoy en el estudio, en teoría, deberíamos de estar ensayando, pero fuera llueve, y hay tormenta, y por culpa de los rayos se ha ido la luz. Bebí un sorbo de mi té con leche y miré a mi alrededor: Kai estaba con su batería, revisando las piezas mientras sostenía una linterna.
Aoi y Uruha estaban en un lugar apartado, cogidos de la mano y hablando. Siempre juntos... Busqué con la mirada al que faltaba. Reita. Estaba de pie al lado de la ventana, observando llover, con una taza de café en la mano. Tenía la mirada perdida.
Di otro sorbo a mi té y me acomodé un poco más en el sofá. Miré a Kai.
-Oye, Kai... si no podemos ensayar porque no hay luz y está bastante oscuro, ¿por qué no podemos irnos a casa?
-Porque la luz volverá dentro de un poco, fijo... Tan solo espera, ¿sí?-dijo, y volvió con su batería. A veces pienso que si pudiese, se casaría con ella...
Miré a Kai con fastidio haciendo un puchero y después volví a mirar a Reita. Esta vez pareció darse cuenta de que le miraba, porque me dirigió la mirada y me sonrió.
-Tranquilo, Ruki, ya verás como dentro de poco vuelve la luz y estamos ensayando...
-¡Es que me aburro!-exclamé
-Humm... trata de buscar algo con lo que divertirte, o ven conmigo a ver llover ^^-otra sonrisa
-Voy...
Me levanté y fui a su lado. Fuera llovía con fuerza, y de vez en cuando caía algún rayo. Esto sí que es relajante... De pronto, sin saber el por qué, separé mis labios y me puse a cantar.
"Deatte kara dore dake onaji kizu wo oi
Dore dake sasae atta?
Kimi ga tsurai toki wa hoka no dare yori
Boku dake ni oshiete hoshikatta
Jijitsu ga me ni yakitsuku mugon de fudou no kimi wa nani wo omou
Riyuu nado iranai sa tada boku no kimi wo kaeshite kurereba
Nokosareta boku yori mu ni natta kimi wa
Dore hodo tsurai darou ka
Mada nani mo hajimattenai noni
Mada kimi ni kono kotoba ietenai no ni
Doko e
Reila, Reila wow Reila, Reila...
Kimi no na wo yonde mite mo
This voice does not reach you...
Reila, Reila wow Reila, Reila...
Me wo akete uso dato waratte misete yo...
Ashita wa doko e yukou kimi ga nozomu nara
Doko e demo yuku yo
Kimi wa itsu mo sou boku ga omou hodo
Doko ka e itte shimau
Mata boku wo nokoshi hitori de hashitte yukunda ne
Mou todokanai mou todokanai
Yatto kimi ni aeta no ni
Gaman shiteta mono ga subete afurete
Namida ni natte koboreta
Reila, Reila wow Reila, Reila...
Ienakatta kono kotoba wo
Reila, Reila wow Reila, Reila...
Ima koko de kimi ni utau yo
Reila, Reila wow Reila, Reila...
Dare yori mo kimi wo ai shite iru
Reila, Reila wow Reila, Reila...
Ai shite iru, ai shite iru...
Futari ga ita heya ima mo sono mama
Kagi mo kakezu ni itsu demo
Kimi ga kaette koreru you ni
Zutto matteru yo wakatteru kedo
Ima demo kimi ga doa wo akeru sugata ga mieru n da
Ashita wa kitto kaette kite kureru ka na"
No sé por qué me puse a cantar Reila, sólo sé que cuando comencé, todos fijaron sus miradas en mí, todos me observaron... y sobre todo, Reita. Él siempre me observa cuando canto, siempre, incluso en los conciertos no deja de mirarme. Cuando tarareo algo, en los ensayos, cuando viene a mi casa y estoy cantando algo para mi mismo, siempre me lo encuentro mirándome... Siempre...
-Reila... Después de que la cantaste la primera vez, cada vez que la cantas, mejora. Aún no sé cómo lo haces...-dijo Reita mirándome con atención
-Reita tiene razón-dijo Uruha-, cada vez que la cantas la mejoras
-Creo que deberíamos volver a grabarla, ¿qué dices, Kai?-dijo Aoi sonriente. Adora tocar esa canción.
-Pues que es una buena idea ^^ ¿Qué dices, Ruki?
Miré a los chicos uno por uno. ¿Volver a grabar Reila? Humm... No es mala idea... Aunque antes de hacerlo debería de hablar con alguien.
-Bueno, está bien ^^ Pero mejor mañana, ahora ya es tarde...-cogí mi cazadora, mi mochila y miré a Reita-. Por cierto, Reita, ¿te importaría acercarme a casa? De paso te quedas a cenar, hace tiempo que no te quedas...
Entonces, Reita me miró sonriendo.
-Claro que sí, Ruki. Vamos.
Salimos juntos del estudio y corrimos hacia el coche de Reita. Una vez dentro, Reita arrancó y condujo en dirección a mi casa. Miré por la ventanilla del coche; realmente llovía con fuerza, y la poca gente que había por la calle iba corriendo y con los paraguas en la mano. Reita puso la calefacción (hacía algo de frío) y puso música. Reconocí la canción al momento, era Barreta. Me tuve que aguantar las ganas de tararearla, porque sé que entonces Reita me miraría, y tiene que conducir...
Al poco llegamos a mi casa, salimos de nuevo corriendo para no mojarnos mucho y entramos en el portal. Entramos en el ascensor.
-Como llueve, ¿eh?-dijo Reita apartándose unos mechones mojados de la frente
-Ya, jajaja ^^ Ahora en casa te dejo una toalla para que te seques ^^
-Gracias ^^
Bajamos del ascensor, entramos a mi casa y fui a buscar una toalla para Reita. Se la dejé y yo fui a cambiarme de ropa, necesitaba ponerme algo cómodo. Después de cambiarme, fui al salón y vi a Reita sentado en el sofá con la televisión encendida.
-Te sienta bien esa ropa, Ruki-dijo sonriendo
-M-muchas gracias ^//^-me acerqué a él-. ¿Qué te apetece para cenar?
-¿Tienes pizza por ahí?
-¡Jajajajaja! ¡Pizza! Vale, haré pizza, jajaja-dije riéndome y yendo en dirección a la cocina
Puse la pizza al microondas y fui de nuevo al salón. Me senté al lado de Reita y le miré.
-Reita, tengo una duda...
-Dime.
-¿Por qué siempre me miras cuando estoy cantando?
-Bueno-me miró-, siempre me gustó oírte cantar, desde la primera vez que te escuché. Me gusta mucho tu voz ^^
-No lo sabía ^^ Muchas gracias, Reita ^^
-A ti por cantar ^^
Justo en ese momento sonó el microondas. Fui a la cocina a sacar la pizza, la puse en un plato, la corté y la llevé al salón.
-¡Qué pinta tiene!-exclamó Reita
-¡Jajaja! Para ti todas las pizzas tienen buena pinta xD
-Eso es verdad ^^
Comenzamos a comer la pizza mientras mirábamos la tele y hablábamos. Me encanta cenar con Reita, es muy divertido, dice cosas muy graciosas, jeje ^^
Pero esta vez, hay algo más importante de lo que hablar, aunque...
Tengo un poco de miedo de su reacción...
-Por cierto, Ruki, ¿qué te parece la idea de volver a grabar Reila?-dijo, acercándose al minibar a sacar algo para beber
-Bueno, Reila es una canción que me gusta mucho, y tiene un significado muy intenso. Creo que sería una buena idea volver a grabarla, arreglar un poco la parte vocal y la música y renovarla.
-Sí, sería buena idea ^^-dijo, sentándose a mi lado y pasándome una copa.
Di un sorbo. Era ahora o nunca.
-Esto... Reita...
-¿Sí?
-Yo...-vamos, dilo-hay algo que...-venga... hazlo...-tengo que decirte...
-Oh, dime, te escucho-se giró hacia mí y me miró
No puedo. No puedo decírselo... No puedo decirle que Reila se debe a él. Que se debe a lo que siento, al miedo que tengo de perderle, al miedo que tengo a su rechazo... Pero hasta que no se lo diga, no creo que pueda volver a grabar Reila. No creo que pueda...
-N-no... no es nada, es una tontería...-bajé la mirada, ruborizado
-Ruki-tomó mi rostro entre las manos y me hizo mirarle a los ojos-, nada de lo que digas es una tontería para mí...
-¿D-de verdad?
-Claro que sí...
Y justo en ese momento, unió sus labios con los míos.
Al principio no supe qué hacer. Reita, él... me estaba besando. Es lo único de lo que era consciente en ese momento. Tanto tiempo esperando...
Lentamente, correspondí a su beso, dejándome llevar. Reita llevó una de sus manos hasta mi cintura y me atrajo hacia su cuerpo, haciendo el beso más profundo, más intenso, acariciando mi mejilla a la vez. Yo le rodeé el cuello con los brazos y me apegué a él, tratando de sentir su contacto más aún.
-Ruki...-susurró Reita sobre mis labios en un momento en que se separó, y volvió a besarme, esta vez más intensamente, al ver que era correspondido. Yo simplemente me dejé llevar, me dejé llevar por él en todo momento, dejando que me acariciase, que me besase, que me abrazase. Al poco, noté cómo metía las manos debajo de mi camiseta, acariciando mi torso y mi espalda con lentitud, con ternura. Yo simplemente me dejé llevar.
Reita bajó desde mis labios a mi cuello, besando la piel de esa zona, y de pronto se separó y me quitó la camiseta, dejándome desnudo de cintura para arriba.
Y me di cuenta de lo que pasaba.
-Reita... aquí no...-traté de mirarle-Vamos a mi habitación...
Reita me miró con intensidad, como sólo él sabe hacerlo.
-Está bien, vamos a tu habitación...
Me cogió en brazos y me llevó a mi habitación. Según entró, me bajó y me llevó contra la pared, y una vez allí, me besó apasionadamente, casi con furia, haciéndome separar lo labios e introduciendo su lengua en mi boca, recorriéndola en su totalidad, jugueteando con mi lengua a entrelazarse. Yo le rodeé con mis brazos y comencé a acariciar la parte baja de su espalda introduciendo las manos bajo el chaleco que llevaba. Cuando notamos que nos faltaba el aire nos separamos, y Reita llevó sus labios a mi cuello, done comenzó a lamer y morder mientras que con sus manos acariciaba mi torso. Al poco, bajé el cierre de su chaleco, dejando al descubierto su pecho, y Reita se lo quitó y lo dejó caer a nuestro lado. A cada caricia que me daba, sentía que me excitaba cada vez más y más, era algo que no podía evitar, y como Reita estaba tan cerca de mí, pude notar que él también se estaba excitando. Inconscientemente, llevé mi mano hasta el cierre de su pantalón, lo desabroché y metí la mano dentro de su ropa interior, acariciando su miembro ya erecto. Reita gimió contra mi cuello y, de pronto, soltó el cierre de mi pantalón, me lo quitó seguido de mi ropa interior, se agachó y tomó mi miembro entre las manos.
-Esto te va a gustar, Ruki...
Miré a Reita y le vi acercar sus labios a mi miembro. Entonces, lo introdujo poco a poco en su boca, lamiéndolo, hasta el fondo, y después lo sacó con lentitud, haciendo presión con los labios. Al principio iba con mucha lentitud, pero después comenzó a aumentar la velocidad, poco a poco, haciendo que gimiese y me mordiese el labio inferior. Era una sensación totalmente desconocida para mí, porque esta era la primera vez que estaba con un hombre.
Pero no me importa, porque es Reita.
Y si es él, está bien.
-¿Te gusta, Ruki?-dijo sensualmente
-Sí... ahh... pero... Reita, yo...
-Necesitas más, ¿verdad?
-Sí...
Reita se levantó, me tomó de la cintura y me tumbó en la cama, boca arriba. Se tumbó encima de mí y me miró con intensidad.
-Reita... ten cuidado, ¿vale?
-Espera... ¿es tu primera vez con un hombre?
Dudé. Me miró a los ojos.
-Sí-le dije con firmeza
Reita se paró en seco justo cuando iba a besarme. Me miró; parecía algo asustado.
-Ruki... ¿en serio esta es tu primera vez con un hombre?
-Sí, lo es...-él se separó de mí e hizo amago de quitarse de encima, pero le retuve-¡Eh! ¿A dónde vas?
Me miró.
-No quiero que tu primera vez con un hombre sea así.
-¿Así cómo?
-Tan...-pareció pensarlo durante unos segundos-... brusca.
Me incorporé y me acerqué a él. Traté de acercar mis labios a los suyos, peo él rehuyó.
-No estás siendo brusco, Reita, es más, es todo lo perfecto que puede ser...
-Pero...-trató de levantarse y de irse, pero no le dejé
-No me dejes solo, Reita... Esta noche no.
Tiré de él y le hice caer encima de mí; le besé. Al principio, Reita correspondió a mi beso con pasión, pero de pronto, se separó de mí, se levantó, cogió su chaleco, le abrochó los pantalones y me miró.
-Lo siento, Ruki, pero no puedo-se puso el chaleco-. Nos vemos mañana.
Y se fue. Me quedé mirando la puerta todo el rato hasta que escuché la puerta principal cerrarse. Y en ese momento me derrumbé.
Al día siguiente, nada más levantarme, vi mi ropa tirada por el suelo y recordé lo que ocurrió, bueno, lo que casi ocurrió ayer. Sacudí mi cabeza y fui a darme una ducha. Después de ducharme y de vestirme, fui a hacerme el desayuno. Al pasar delante del salón vi los restos de la pizza de anoche; las lágrimas afloraron a mi rostro de nuevo.
Después de desayunar cogí mis cosas, me calcé y fui al estudio. En el ascensor, al mirarme al espejo, vi que tenía los ojos algo rojos. Después de todo llorar durante la noche hasta dormirme me dejó señales...
Llegué a la calle. No me apetecía ir en taxi, y no tenía ganas de llamar a alguno de los chicos para que viniese a recogerme, así que decidí ir caminando. De todas formas, el estudio no está lejos.
Mientras caminaba me dediqué a pensar en todo lo que había ocurrido en la noche. De alguna forma me siento culpable de todo lo que pasó, de que Reita se parase justo a la mitad y se fuese. Todo porque le dije que era mi primera vez con un hombre. Aunque si se lo hubiese ocultado, él se habría dado cuenta de mi mentira, porque él tiene experiencia en estas cosas, y de todas formas sabe cuando miento y cuando no. No entiendo sus razones, no entiendo las razones que le llevaron a irse por la noche, pero creo que debería haber aprendido la lección. Porque no era la primera vez que se alejaba de mí. La primera vez fue cuando nos conocimos. Al poco, se alejó de mí, pero gracias a Uruha, comenzamos a hablar y nos hicimos amigos. La segunda, fue cuando pensamos en crear nuestro grupo, y una vez más, fue gracias a Uruha por lo que accedió. Y también la primera vez que me besó... Aquella vez, fui yo quien tuvo que “solucionarlo”, por decirlo de alguna forma. Si no hubiese sido porque le dije que no tenía por qué preocuparse, que era simplemente un beso, se hubiese vuelto a ir. Siempre se va...
Llegué al estudio, entré y fui a la sala de ensayos. Dentro ya estaban todos: Uruha, Aoi, Kai...
No, un momento. No estaban todos.
-¿Dónde está Reita?
Los tres se giraron hacia mí. Me miraron, como sorprendidos.
-¿Eh? ¿Es que no vino contigo?-preguntó Kai
-No...-dije. Miré a Uruha-¿Tienes idea de dónde puede estar?
-Prueba en su casa-dijo Uruha
-Si no está allí avísanos-dijo Aoi
-Vale. Voy a su casa.
Me giré y salí del estudio corriendo. Necesitaba verle. Necesitaba hablar con él. Reita... ¿Es que a caso me estás evitando?
Eché a correr en dirección a la casa de Reita. Nada más llegar, saqué las llaves del bolsillo y abrí. Según entré, me quedé mirando las llaves. Cuando me las dio, me dijo que podía ir a verle cuando quisiera; es una de las únicas veces que no ha huido de mí.
Subí las escaleras casi corriendo; quería llegar arriba lo más rápido posible. Además, esta vez le explicaría todo, y le pediría respuestas.
Porque quiero saber por qué rehúye tanto de mi.
Una vez estuve arriba, me acerqué a la puerta, traté de recuperar mi respiración y, justo cuando iba a llamar a la puerta, ésta se abrió.
Delante de mí estaba Reita, que me miraba seriamente.
-Te estaba esperando.
Miré a Reita con atención. No me gustaba que estuviese serio, y pareció notarlo, porque al instante se relajó y me sonrió.
-Ya estaba empezando a preocuparme, creía que no ibas a venir-dijo sonriéndome
-¿Cómo sabías que iba a venir?
-Porque siempre que no estoy en el estudio vienes a buscarme a casa ^^ Pasa, por favor-dijo, sonriendo de nuevo
-Oh, vale...
Entré a la casa y Reita cerró la puerta tras de mí. Fui hasta el salón y, una vez allí, me giré y miré a Reita. Justo en el momento en el que iba a hablar, se acercó a mí y me abrazó con fuerza, dejándome totalmente sorprendido.
-Reita...
-Ruki, de verdad que siento lo de anoche... Yo...
-No pasa nada-comencé a decir, pero me interrumpió
-No, Ruki, sí que pasa, no debería de haberme ido...
Le abracé con fuerza, correspondiendo a su abrazo; apoyé mi cabeza en u hombro y cerré los ojos.
-¿Por qué te fuiste anoche?
Una pausa.
-Por miedo.
Eso no me lo esperaba. Pensé que sería por otra cosa...
-¿Por... miedo?
-Sí, por miedo de hacerte daño. Ruki, tú eres lo más importante en mi vida, por eso quiero evitar hacerte daño, tratar de hacer que todo sea perfecto... Y anoche pensé que si nos acostábamos en ese momento, siendo además tu primera vez con un hombre, no sería perfecto...
-Reita... Creo que no lo entiendes...
-¿Eh?
Me separé de él y aparté la mirada.
-Reita... ¿es que no entiendes que cada vez que te alejas de mí me haces sufrir? ¿Que cada vez que te vas te echo de menos? ¿Que cada vez que me evitas no puedo evitar preguntarme si es por mi culpa? Anoche, después de que te fueras, no pude evitar echarme a llorar. Me daba igual que esa fuese nuestra primera vez, porque aunque tú no lo vieses perfecto, para mi si lo era. ¿Y sabes por qué?-noté cómo las lágrimas caían sin parar-¡Porque estaba contigo! ¡Para mí, el estar contigo hace que todo sea perfecto! ¡Porque te amo!-mi voz se quebró
Por un momento, ambos nos quedamos en silencio, uno frente al otro, sin mirarnos. Decidí contárselo.
-Reita, hay algo que quiero contarte. Lo que traté de decirte ayer por la noche.
-...
-Verás... Cuando hablasteis de volver a grabar Reila, acepté, sí, pero antes de grabarla, quise decirle a una persona en particular lo que significaba esa canción-miré a Reita-. Esa canción habla de alguien que se va. Habla de una persona que ama a otra, y esa persona a la que ama se va y le deja solo. Pero al final, dice que espera que algún día volverá; significa que aún conserva la esperanza de que esa persona amada vuelva-Reita me miró con atención-. Escribí Reila pensando en ti, en que siempre que trataba de acercarme a ti te ibas, en que siempre me dejabas solo, pero aun así, yo mantenía la esperanza de volver a verte, de que dejases de huir de mi y te quedases a mi lado-e acerqué a él-. Traté de contártelo bastantes veces, pero nunca me atreví... Ya hora que conozco tus razones, creí que esta sería la ocasión de contártelo.
En ese momento, Reita se acercó a mí, cogió mis manos entre las suyas y las miró.
-Ruki... ahora comprendo todo el daño que te he hecho, y me pregunto cómo fuiste capaz de seguir amándome todo este tiempo... ¿Podrás perdonarme alguna vez?
Le miré y con una mano le hice mirarme a los ojos. Sonreí.
-Claro que podré perdonarte, Reita, y la razón es porque te amo, te amo más que a nada en este mundo, y si me alejase de ti, sé que me moriría. Reita... te amo....
-Yo también a ti, mi pequeño...
Y esta vez, después de tanto tiempo esperando, Reita me atrajo contra su cuerpo y besó mis labios con ternura.
Le eché los brazos al cuello y me apegué a él todo lo que pude, tratando de profundizarlo lo máximo posible; quería que ese beso durase para siempre, pero la escasez de aire nos hizo separarnos. Yo estaba agitado por ese beso, y justo en ese momento pensé que se había acabado el esperar. Miré a Reita con atención.
-Reita, ya no quiero esperar más. Quiero acabar lo que empezamos anoche
-¿Estás seguro?
Le miré con firmeza y sonreí.
-Por supuesto que sí.
Reita volvió a besarme y me tomó de la cintura con suavidad. Me guió hasta su habitación y, una vez ahí, me tumbó en su cama y comenzó a quitarme la ropa; la camiseta cayó en un rincón, los pantalones cerca de la puerta... Yo le quité la camiseta y la lancé contra la pared, y después comencé a desabrocharle los pantalones, que después él mismo se quitó. Una vez estuvimos los dos en ropa interior, Reita comenzó a besar mi torso y a acariciar mi piel, y yo simplemente me dejé llevar, pasando las manos suavemente por su espalda, dándole unas suaves caricias que en alguna ocasión le hicieron estremecer.
Con cada caricia que me daba, con cada beso, notaba que me excitaba más y más, y al parecer, Reita también lo había notado, porque de pronto llevó la mano hasta mi entrepierna y comenzó a acariciar mi miembro por encima de l ropa interior, haciéndome gemir.
-Reita... ahh... hazlo ya... ahh...
-Está bien...
Reita me quitó la ropa interior y se situó entre mis piernas. Le vi lubricar dos de sus dedos, los cuales llevó hasta mi entrada. Introdujo un dedo, lo que me dolió algo, y después un segundo dedo. Los movió en mi interior para dilatar mi entrada y que no me doliese tanto cuando me penetrase. Al poco, Reita retiró los dedos de mi entrada, se quitó los bóxers y colocó la punta de su miembro contra mi entrada.
-¿Estás seguro de querer hacerlo?
Sonreí.
-Claro que sí. Porque es contigo.
Me miró, y una gran sonrisa se dibujó en su rostro.
-Ruki, te amo...
Y en ese momento, echó su cadera hacia delante y me penetró poco a poco, haciéndome dar un grito de dolor. Una vez totalmente dentro de mi, se detuvo y me besó la mejilla.
-Tranquilízate, o sino te dolerá...-me volvió a besar-Avísame cuando te hayas acostumbrado...
Estuvimos un poco así hasta que me acostumbré a tenerle dentro de mí. Le hice una seña para que continuase, y entonces comenzó a moverse con un ritmo muy suave, lento y tierno, tratando de no dañarme, dándome un gran placer, provocando que los gemidos comenzasen a escapar de mis labios entreabiertos, inundando la habitación.
-Más... más rápido, por favor... ahh....-le dije a Reita, gimiendo
Y Reita aumentó el ritmo, haciéndolo un poco más rápido, llegando cada vez más profundo, haciendo que ese movimiento fuese constante. Yo comencé a moverme a la vez que él, para aumentar la profundidad de las embestidas, haciéndolas más placenteras. Nuestros gemidos cada vez eran más altos, uniéndose en uno solo, inundando la habitación, excitándonos más aún. Le eché los brazos al cuello y me apegué a su cuerpo, gimiendo.
-Reita... ahh.. no voy... a... aguantar... ahh... mucho más... ¡ahh!
-Yo... ahh... tampoco...
Reita aumentó la velocidad otro poco, y en ese momento sentí que no podía más. Arqueé mi espalda al sentir ese estallido de placer que me recorría, y terminé entre nuestros cuerpos con un fuerte gemido, que provocó que Reita, a las pocas estocadas, terminase en mi interior con un gemido parecido al mío.
Esperamos a que nuestras aceleradas respiraciones se calmasen y él salió de mi cuerpo. Se estiró para coger una sábana del suelo y la echó sobre nuestros cuerpos. Me abrazó, y yo me acurruqué contra su pecho.
-Ha sido totalmente perfecto...-le dije
-¿Tú crees?
-¡Claro que sí! Porque fue contigo...-le miré-Te amo más que a nada en este mundo, Reita, no lo olvides...
-No lo olvides tu también, Ruki... Te amo-dijo, besando mis labios con ternura
Y nos quedamos así, abrazados el uno al otro, diciéndonos palabras de amor y dándonos suaves caricias y besos por largo rato hasta que nuestros móviles comenzaron a sonar, recordándonos que teníamos que ir a ensayar. Pero aun así, desde ese día, n dejamos de amarnos.
Desde ese día, Reita dejó de huir de mi. Desde ese día, por fin la persona a la que amo estuvo a mi lado.
Por fin, la persona que amo volvió, como dije que lo haría al final de Reila.
Porque mi esperanza de estar juntos se hizo realidad. Y no va a desaparecer nunca.
¿Y por qué?
Porque le amo más que a nada en este mundo.
Y eso es suficiente.
Fin
Una Razón Para Amarte ~Oneshot~
Argumento:
Un día de lluvia, Ruki, aburrido y sin nada que hacer, canta Reila delante de sus compañeros de banda, y éstos le proponen volver a grabarla. Pero Ruki piensa que aún no puede grabarla.
No hasta que le cuente a una persona el significado que esconde la letra de esa canción.
Tipo: Oneshot
Finalizado: Sí
Público: mayores de 13
Temática: Drama romántico, yaoi
Advertencias: Sexo explícito
Categoría del fanfic: JMusic
Lista de capítulos: capítulo único
Una Razón Para Amarte
jueves, 23 de julio de 2009
-MLS- Prólogo
-My Lovely Story-
Prólogo: Historia 0
Por aquel entonces vivía en el sin sentido, había perdido lo que más amaba en la vida, Sato-san*. No me dejó porque quisiera, sino porque le obligué a ello. Me siento perdido y mi pecho duele al recordar la última vez que vi su espalda saliendo por la puerta principal, sin mirar atrás… Lo sabía entonces y lo sé ahora, fui olvidado.
Estaba tan sucio, no podía dejar que él compartiera eso, que me tocara sabiendo que había sido ya tocado antes por aquellas manos sucias. En mi mente se repetía nuevamente como cada noche aquel “¡déjenme en paz!”.
El pasado es pasado, y aunque trate muchas veces de rememorarlo, volver a pasar la cinta de todo lo ocurrido como si se tratase de la primera vez, armarlo todo de tal manera que las cosas no se hubiesen desarrollado como tal; sin embargo, nada va a cambiar.
—Kaza-chan*… ¿qué hiciste? —preguntó Ryohei*, al verme como despojo humano después de encamarme, sin una pizca de sentimiento, con alguien por primera vez en mi vida.
—¿Dónde está él?...
—Se fue… Kaza-chan, él regresó a Sendai. Estaba muy dolido después de verte actuar de esa forma.
—Esa era la idea… Al menos no tendrá que estar yendo y viniendo desde Sendai a Tokio para estar conmigo… —repuse, fingiendo una sonrisa que ni el más tonto creería.
Todo ese tiempo, juntos, relacionándonos de las formas más puras. Él nunca me puso un dedo encima, aguardando el momento perfecto, en que tanto él como yo estuviéramos preparados para hacerlo. Nos besamos y dormimos uno junto al otro tantas veces, nos acariciábamos, pero nunca llegó a ser nada más allá. Muchas veces me di cuenta, el que no estaba preparado siempre fue él.
—¡No quiero que vuelvas a involucrarte con nadie de esa forma! —Volvía a pronunciar, Ryohei, por cuarta vez, durante todo su sermón—. ¡El único que se hace daño eres tú! ¡Aquellos tipos no pierden nada, pero en cambio tú…!
—No tengo nada más que perder…
—No quiero ver como te destruyes día a día… —terminó diciendo en un susurro con los ojos aguados. Se sentó junto a mí en la cama y besó mi mejilla con dulzura, conteniendo las ganas de llorar por algo que ni siquiera era su culpa—. No lo hagas más, ¿si?
Él trataba de cuidarme, que no me dañaran más de lo que ya había sido dañado, pero muy a su pesar yo estaba dispuesto a salir más herido, a vivir en constante agonía, esperando que la muerte tocara la puerta y me llevara con ella. Lo decidí ese mismo día, tomé una pequeña barra picuda de aluminio y tracé débilmente con ella el número 4 en la palma de mi mano; 4 años, viviría a partir de ese momento de todos los excesos que mi cuerpo y mi mente soportaran, si moría antes sería un alivio, pero si las cosas no resultaban de esa forma, pondría fin a mi vida yo mismo, acabando así con la pesadilla interminable que es estar con vida…
—Es una promesa.
[N/A]
*Sato-san: Satoru, nombre de Ruka de Nightmare.
*Kaza-chan: Kazamasa, nombre de Shou de Alice Nine.
*Ryohei: Guitarrista, Ex-Ayabie, lider de Megamasso.
My Lovely Story -MLS-
Historia anterior a -Smother me-, pero que puede ser leída de forma anexa sin necesidad de conocer la otra historia. Estos son los 4 años anteriores antes de la conformación de Alice Nine, tomados desde el punto de vista de mi personaje principal, Shou. Su vida en el lado de los excesos, desde el distanciamiento con Ruka hasta la primera vez que vio a Tora.
Se compone de relatos breves, que son los acontecimientos más memorables del personaje, cada relato está cargado de una gran corriente de sentimientos y emociones, así como también de escenas de lemon.
Alice Nine, Nightmare, Ayabie, entre otros.
Tipo: Varios capítulos
Finalizado: No
Público: Mayores de 18 años
Temática: Angustia, drama, romántico, tragedia, yaoi
Advertencias: Sexo explícito, Muerte de un personaje, Parafilias, Sadomasoquismo, Violación
Categoría del fanfic: JMusic
Lista de capítulos: 1
01. Historia 0
martes, 21 de julio de 2009
Todo Por Una Copa
~Punto de vista de Uruha~
Bebí otro trago de mi copa de sake. Era la primera copa que tomaba, y ya hacia tiempo que no bebía. Miré a mi alrededor y centré mi atención en Aoi. Estaba solo, sentado a la barra, bebiendo. Cogí mi copa y me acerqué a él.
-¿Cómo es que bebes solo?-le dije
-Porque no tengo con quien hacerlo
Arqueé una ceja.
-Me tienes a mí-me senté a su lado
-Pero tú sueles beber solo...
Bebí otro trago y me dediqué a mirarle mientras bebía. Estuvimos un buen rato bebiendo, una copa tras otra, casi sin hablar. De pronto, Aoi acercó sus labios a mi oído.
-Llévame a tu casa...-me susurró
-¿Q-qué?
-¿No es eso lo que haces con tus ligues de bar? Llévame a tu casa, Uruha...
Le miré con incredulidad, ¿Aoi pidiéndome que le llevase a mi casa? No me lo podía creer... ¡Me está ofreciendo que le lleve a mi casa y que lo tome! Hacía tanto tiempo que quería esto...
-Está bien-le cogí de la mano-. Vamos a mi casa.
Según llegamos a mi casa, tras cerrar la puerta, Aoi se me acercó sensualmente y comenzó a desabrochar mi camisa.
-Esto es lo que suelen hacer primero tus ligues de bar, ¿no?-dijo
-No, lo primero que suelen hacer-tomé su rostro entre las manos, obligándole a mirarme-es esto-junté mis labios con los suyos
Cuántas veces soñé con hacer esto, cuántas veces soñé con tenerle así... Pero claro, él no lo sabe...
Conseguí que entreabriese sus labios e introduje mi lengua en su cavidad. Nuestras lenguas luchaban por el poderío, por el control en ese beso, pero Aoi sabía que yo saldría vencedor, porque de todas formas eso es lo que él desea, lo sé. Conseguí llevar mis manos hasta su camisa, la desabroché y se la quité, y él me quitó la mía. ¿Dónde lo haremos? ¿En el salón? ¿En la habitación? ¿En el baño? No sé...
-¿Dónde quieres que lo hagamos, Uruha?-dijo Aoi, soltando el cierre de mi pantalón
-¿Tanta prisa tienes?-gemí al notar su mano sobre mi miembro
-Tengo ganas de hacerlo contigo, ¿es eso malo?-introdujo su mano en mi ropa interior
-Realmente... ahh~... no...
Traté de guiar de nuevo la situación, aunque con las caricias de Aoi en mi miembro realmente me estaba costando. Volví a besarle, le tomé de la cintura y le guié hacia el sofá del salón mientras le desabrochaba los pantalones. Le tumbé en él conmigo encima, me separé un poco y de un tirón le quité los pantalones, dejándole solo en ropa interior. Después, llevé mis labios a su cuello, donde me dediqué a besar, lamer y morder su piel, haciendo que Aoi emitiese gemidos de placer. Llevé mis manos a sus pezones y comencé a jugar con ellos, haciéndole gemir más fuerte, y al estar apoyado en él, me di cuenta de que su miembro se endurecía cada vez más, al igual que el mío.
-Te estás poniendo bastante duro, Aoi-le dije contra la piel de su cuello
-Como para no hacerlo... ahh... contigo estando encima de mí...
-Jajaja.
Abandoné su cuello para bajar poco a poco por su torso, detenerme en sus pezones, lamerlos y morderlos, mientras que mis manos bajaban más aún, hasta sus bóxers. Pasé la mano sobre ellos, notando su miembro. Oh, joder, qué dura la tenía... Bajé sus boxers y se los quité, y una vez desnudo, bajé con mis labios hasta toparme con su miembro. Quería hacer este momento lo más largo posible, quería hacer que me rogase, que me suplicase...
Empecé por tomar su miembro entre mis manos y acariciarlo con delicadeza, lentamente, muy lentamente, torturándolo. Después, pasé la lengua con cuidado por toda su longitud; sentí cómo Aoi se estremecía.
-¿Quieres más, Aoi?-pregunté lentamente
-S-sí... por favor...
Sonreí.
Cogí de nuevo su miembro entre mis manos y lo introduje lentamente en mi boca, hasta el fondo, y después lo saqué con la misma lentitud, apretando ligeramente con los labios, lamiéndolo. Quería torturarlo, hacerle gritar y suplicar que fuese más rápido, y por la cara de placer que estaba poniendo Aoi en esos momentos, creo que no tendré que esperar mucho. Repetí los mismos movimientos un poco más, muy lentos, hasta que Aoi gimió y me miró.
-¡Oh, dios, Uruha! ¡Necesito más! ¡Por favor!
-Como tú quieras...
Aumenté el ritmo un poco, pero solo un poco, siendo aún lento; quería que me suplicase más...
-Por favor, Uruha... ahh... deja de torturarme... más rápido... por favor...
-¿Qué quieres que haga más rápido?-dije
-¡Masturbarme, joder!-exclamó con las mejillas sonrojadas
-Eso está mejor-dije, y aumenté la velocidad de mis movimientos
No se cuantas veces me había imaginado con Aoi en una situación parecida, demasiadas, creo. Él siempre me hace sentir que no puedo vivir sin tenerle, sin amarle, pero claro, él no sabe nada, porque no se siquiera si le gustan los hombres... Demos las gracias al alcohol por la ocasión de estar con él. Seguí masturbándole con rapidez, introduciendo su miembro en mi boca y succionando durante un rato, hasta que Aoi, con un fuerte gemido, se vino en mi boca.
-Humm... sabes muy bien, Aoi... Tenía ganas de probarte...-dije mientras me relamía los labios
-Ahh... Uruha... yo...-comenzó a decir, jadeando
-¿Qué pasa?
-Quiero que...-se acomodó mejor en el sofá y abrió sus piernas-Quiero que lo hagas ya...
-¿Qué es lo que quieres que haga?-dije sensualmente, bajándome poco a poco los pantalones-. Pídemelo bien, Aoi...
-Yo... oh, Uruha, yo... Joder... fóllame... Fóllame ya... Por favor...-dijo más sonrojado que antes
-Claro que sí, Aoi...-dije mientras terminaba de despojarme de mis pantalones y mi ropa interior.
Abrí sus piernas y me situé entre ellas; le miré. Aoi tenía algunos mechones de pelo pegados a su rostro, las mejillas rojas y su cuerpo lleno de sudor, era una visión muy hermosa... Llevé dos de mis dedos hacia su boca, los lubricó e introduje uno en su entrada. Al principio gritó, pero al poco comenzó a acostumbrarse. Introduje un segundo dedo, y después un tercero con el objetivo de dilatar su entrada lo máximo posible para que no le doliese. Cuando ya estuve seguro de que estaba preparado, coloqué la punta de mi miembro contra su entrada y le cogí por la cadera.
-¿Preparado?
Observé a Aoi de nuevo. Apartó unos mechones de pelo mojado del rostro y me miró a los ojos.
-Sí, estoy preparado.
Eché mi cadera hacia adelante y le penetré de una sola vez, provocando que Aoi emitiese un grito de dolor, cerrase los ojos con fuerza y curvase su espalda. Me quedé quieto dentro de él esperando a que se acostumbrase.
-Oh, dios, Uruha... Qué grande la tienes... Ahh... ¿A qué esperas para moverte?
-Ya voy, mi impaciente guitarrista...
Volví a echar la cadera hacia atrás y volví a enterrarme dentro de él, llegando hasta lo más profundo, provocando que Aoi gimiese y arquease un poco más la espalda. Seguí moviéndome dentro de él con un ritmo constante, rápido y fuerte, provocando que Aoi gimiese lujuriosamente y que se mordiese el labio inferior. Traté de aumentar un poco más la velocidad, y de pronto, Aoi se incorporó y se abrazó a mí, apoyó la cabeza en mi hombro y gimió en mi oído, excitándome más de lo que ya estaba. Aproveché para mover la cabeza y alcanzar sus labios, besándole con pasión, siendo correspondido por él con la misma intensidad, con nuestras lenguas jugando a entrelazarse, luchando por el poderío.
Nos separamos cuando notamos que nos faltaba el aire.
-Uruha... ahh... creo que... no voy a... ahh... poder aguantar... más.... ¡ahh!
-Yo tampoco... ahh... Aoi... yo... ahh... tampoco...
Aumenté todo lo que pude el ritmo de las embestidas, llegando a enterrarme en lo más profundo de su cuerpo, haciéndolo prácticamente insostenible, provocando que nuestros gemidos se alzasen y se uniesen en uno solo, hasta que ambos terminamos a la vez, Aoi entre nuestros cuerpos y yo dentro de él, dando un fuerte gemido.
Aoi se dejó caer hacia atrás y yo salí de su cuerpo. Le observé: su cuerpo estaba cubierto de sudor, sus cabellos mojados... Cogí una manta y se la eché por encima, recogí mi ropa y fui a darme a una ducha.
Mañana será un día complicado...
~Punto de vista de Aoi~
Nada más despertar, sin ni siquiera abrir los ojos, supe que no estaba en mi casa. Y no sólo por el hecho de estar echado en un sofá, sino por el olor del sitio.
Olía a Uruha.
Abrí lentamente los ojos y, efectivamente, estaba tumbado en un sofá, tapado con una manta. Desnudo. Miré a mi alrededor y vi que mi ropa estaba en un sillón. Me levanté, me vestí, y fui a buscar a Uruha, que por el ruido, estaba en la cocina. Según entré, le vi cocinando, preparando el desayuno.
-Buenos días, Uruha...
-Buenos días, Aoi ^^ ¿Qué tal dormiste?
-Bueno, bastante bien...-le miré-Por cierto, Uruha...
-Dime-dijo, dándose la vuelta y mirándome a los ojos
-¿Por qué estaba durmiendo desnudo en tu sofá?
Pareció dudar. Se acercó a mí y me miró con intensidad a los ojos.
-Bueno, pues anoche, tú y yo... en el bar... bueno, estuvimos bebiendo juntos y...
-Y te pedí que me llevases a tu casa, lo sé-le dije
-Espera, lo... ¿lo recuerdas?
Miré a Uruha divertido, realmente me encantaba dejarle así, sorprendido.
-Claro que lo recuerdo todo, Uruha. Casi no bebí anoche, todo lo que dije, todo lo que hice, fue por voluntad propia.
-Yo... yo creía que...
-¿Que estaba borracho? Pues no, no lo estaba... Todo lo de anoche lo usé como excusa para estar contigo, porque bueno... realmente hacía muchísimo tiempo que quería besarte, abrazarte, dejar que me tomases... porque Uruha...-me acerqué a él
-¿Sí?
-Te amo-dije, y posé mis labios sobre los suyos
Al principio noté que Uruha se sorprendía por lo que yo había hecho, pero me dio igual, yo seguí adelante, acariciando sus labios con los míos, dándole a entender que lo que había dicho antes era totalmente cierto.
-Aoi, yo también te amo-susurró Uruha sobre mis labios en un momento que se separó, y volvió a besarme, con pasión, haciéndome entreabrir mis labios, adentrando su lengua en mi boca, jugueteando con la mía. Nos separamos cuando notamos que nos faltaba el aire.
-Uruha, esta vez no me lo hagas en el sofá... Vamos a tu habitación, ¿vale?
-Está bien...
Me dejé guiar por Uruha hasta su habitación, que estaba casi a oscuras. De camino, fui desabrochando su camisa y acariciando su pecho, mientras que él se dedicaba a besar mi cuello y jugar con su lengua en las zonas más sensibles. Una vez llegamos a la habitación y Uruha cerró la puerta tras de sí, me quité la camisa, la dejé a un lado, le quité a Uruha la suya y dejé que me tumbase en su cama. Cada caricia de Uruha me excitaba cada vez más y más, haciéndome estremecer, haciéndome querer más. Sentí cómo me desabrochaba el pantalón y me lo quitaba, cómo se dedicaba a jugar con mis pezones. Rápidamente, desabroché su pantalón y llevé mi mano hasta su miembro, acariciándolo por encima de su ropa interior, haciéndole gemir. Ayer por la noche fue él quien me tocó así, y no pude darle nada a cambio... Esta vez me toca a mí. Bajé ligeramente sus bóxers y tomé su miembro entre las manos, acariciándolo con suavidad, provocando que Uruha gimiese. Aumenté el ritmo un poco más, pero de pronto, Uruha se levantó, me quitó la ropa interior, se quitó toda la ropa que le quedaba y se tumbó sobre mí.
-Lo siento, pero no vas a ser tu solo quien haga esto...-dijo
Entonces, tomó mi miembro entre sus manos y lo introdujo en su boca, haciéndome gemir con fuerza, y justo en ese momento me di cuenta de que yo también podía hacer lo mismo que Uruha, así que le imité. Estuvimos un rato así, dándonos placer mutuamente, hasta que ambos terminamos en la boca del otro.
-No lo haces mal, Aoi-me dijo sonriendo-, pero ahora llega mi turno...
Vi cómo Uruha se situaba entre mis piernas y me miraba sensualmente. Lubricó dos de sus dedos y los llevó a mi entrada. Introdujo el primero, lo que me hizo gritar de dolor, y comenzó a moverlo dentro de mí para dilatar mi entrada. Al poco introdujo un segundo dedo, y después un tercero, dilatando mi entrada. Ya no me dolía tanto, lo que ahora sentía era una mezcla maravillosa de dolor y placer. El dulce y doloroso placer que desde hacia tiempo quería sentir con Uruha.
Al poco, Uruha retiró los dedos de mi entrada y colocó la punta de su miembro contra ésta, haciendo una ligera presión.
-Hazlo ya, Uruha... por favor...
-Está bien...
Uruha tomó mis caderas con firmeza y echó su cadera hacia delante, penetrándome de una sola embestida, lentamente, dándome tiempo a asimilarlo. Gemí con fuerza al sentir la longitud de Uruha dentro de mí, tan profundo...
Al poco comenzó a moverse, con un ritmo lento, suave, perfecto, transmitiéndome una dulzura inimaginable. Lo amo tanto... Cada embestida que me daba era tan profunda, llegaba hasta lo más profundo de mi cuerpo, haciéndome sentir cosas que en la vida había sentido. Cada caricia de sus manos sobre mi cuerpo me hacía vibrar, cada beso que depositaba en mi piel me hacía suspirar...
-Nnn... Ahh... Uru...ha... yo...-comencé a decir
-¿Sí? ahh...
-Uruha... nnhh... te... te amo... ahhh...
-Yo... ahh... también... Aoi... ahh... desde... siempre...
Uruha aumentó el ritmo, las estocadas se volvieron algo más rudas, algo más profundas, si eso aún era posible. Le eché los brazos al cuello y me apegué a él todo lo que pude, moviéndome a la vez que él, haciendo cada movimiento más placentero aún, hasta que noté ese cosquilleo por mi espalda, que indicaba que ya no iba a poder aguantar más.
Después de unas estocadas más, Uruha y yo terminamos a la vez, él dentro de mí y yo entre nuestros cuerpos. Uruha salió de mi cuerpo y tapó nuestros cuerpos con una sábana. Me abracé a él.
-Y pensar que todo esto empezó con una copa...-le dije
-¿Con una copa?
-Sí, jeje. Fue hace tiempo, la primera vez que salimos juntos a tomar algo. No recuerdo muy bien qué fue lo que me diste a probar, sólo se que era una bebida muy fuerte, y a mi me dejó medio borracho xD a ti del todo... y justo en ese momento me besaste-le miré-. Dios, aquel beso que me diste... nunca podré olvidarlo...
-Pues no lo olvides... ah, y que conste, yo no estaba borracho xD me lo hacía.
-O.O ¿Te lo hacías?-eso no me lo esperaba
-Es que llevaba mucho tiempo queriendo hacerlo...
Sonreí. Me incorporé y me situé encima de él. Le miré a los ojos.
-Pues vuélvelo a hacer, Uruha... todas las veces que quieras-dije, acercando mis labios a los suyos
-Será un placer. Aoi... Te amo-dijo, uniendo sus labios con los míos en un beso que jamás olvidaré.
Fin
lunes, 20 de julio de 2009
Todo Por Una Copa ~Oneshot~
Argumento:
Uruha está en el bar bebiendo, cuando ve a Aoi bebiendo solo, y al poco de hablar con él, éste le pide que le lleve a su casa.
¿Qué será lo que quiere Aoi?
Tipo: Oneshot
Finalizado: Sí
Público: mayores de 16
Temática: Romántico, yaoi
Advertencias: Sexo explícito
Categoría del fanfic: JMusic
Lista de capítulos: capítulo único
Todo Por Una Copa