Capítulo 1 - ¿Un día cualquiera?
------- [Klavier]
Como todos los días, mi despertador sonó a las nueve de la mañana y, como todos los días, estuve a punto de tirarlo contra la pared. Me levanté, descorrí la cortina y levanté la persiana. La luz del sol entró con fuerza, iluminando la habitación. ¡Sol! ¡Por fin! Lo necesitaba, sobre todo después del mal tiempo de estos días, y estamos a finales de mayo...
Fui al baño, me di una ducha, me vestí y fui a desayunar. Mientras cocinaba, encendí la televisión y puse el canal de música, en el que en ese mismo instante estaban poniendo el PV de Pain, de los ColD-Xtream. Poco después de terminar de desayunar me puse a fregar y, mientras fregaba, se me resbaló la taza y se rompió.
-Joo, esa era la única taza que había sobrevivido al gato de mi hermana... Bah, después compro otra-dije en voz alta.
Terminé de fregar y, nada más terminar, me sequé las manos, apagué el televisor y fui a la habitación en la que tengo mis instrumentos.
Ah, ahora que lo pienso, aún no me he presentado. Me llamo Klavier, tengo veintidós años y vivo solo, cosa que me viene muy bien, sino no podría tocar. Soy guitarrista, y busco un grupo en el que tocar (mientras tanto, trabajo en un café-bar que hay cerca de mi casa como camarero)
Entré en la habitación, subí la persiana y fui a donde tenía mis instrumentos. Cogí mi acústica, me senté en la única silla de la sala y comencé a tocar. A las cuatro notas, dos de las cuerdas se rompieron.
-¡Ah! Pe-pero... Uff, pasaré después por la tienda de música -.-“
Me levanté, dejé la acústica en el suelo y cogí una de las eléctricas (mi favorita de las tres, fue la primera que tuve). Le enchufé el amplificador, con el volumen bajo, claro, enchufé la pedalera y comencé a tocar. Al poco, la guitarra hizo un ruido raro y después, dejó de sonar. Cambié de amplificador (para comprobar que no fuese por eso), pero la guitarra seguía sin sonar. Arqueé una ceja.
-No me fastidies... ¡¿Pero cómo me levanté yo hoy?!-casi me eché a llorar-Bueno, pues a empaquetar las cosas y a la tienda de música...
Metí las dos guitarras en sus fundas, me calcé, cogí mi cartera y las llaves de casa y salí del apartamento.
------- [Kirai]
El sol golpeaba fuerte mis ojos. Odiaba los días de calor, prefiero los fríos días de invierno. Ahora me tocaba aguantar los duros días de verano que ya estaban por venir.
Como casi todos los viernes quedamos los cuatro para ensayar la nueva canción que Takura había compuesto y, como siempre, se había vuelto a olvidar de añadirle algún solo de batería. A veces me gustaría que se nos diese algo mas de importancia, ¡los baterías y los bajistas somos indispensables en un grupo! Sin nosotros, la música carecería de ritmo, solo seria un conjunto de notas luchando por el poderío, los solos de guitarra no se entenderían, el vocalista iría a su bola y nadie pondría real atención a lo que escucha. La batería es como el corazón de la canción, con ese ritmo constante que se intensifica en los grandes momentos para volverse a acallar a su debido tiempo, llegando a silenciarse, en mitad de un gran estruendo provocando que en ese instante todo el mundo se vuelque con la voz que se escucha rasgante de la garganta de nuestro vocalista. Es un sentimiento muy difícil de entender si jamás se ha estado en una banda, aunque sea en una de pueblo. Ese sentimiento es indescriptible... ¡Vaya! Ya me he vuelto a ir del tema... ¿De que hablaba? ¡Ah, si! De “ese día”...
Me encontraba con Yuki, tras el ensayo, discutiendo como siempre por la repartición de los solos y la insistencia en no tomar a la batería como algo más que decoración mientras nos dirigíamos a la tienda de música para comprar el nuevo material que habíamos reservado. En esa tienda ya nos conocían por nuestros motes de tanto tiempo que pasábamos allí metidos cuando aún no teníamos local de ensayo. Íbamos de la mano mientras Yuki observaba la reacción de la gente y se divertía viendo la cara de las viejas al creernos pareja. Era un juego que nos gustaba interpretar. No solo en los fanservice de la banda, sino a cada momento que pasábamos juntos y nos “aburríamos”... Pese a todo lo que se pueda creer, ninguno sentimos nada por el otro. Es, como ya dije, un juego de hermanos. Por que Yuki era para mi como mi hermano. Nos habíamos criado juntos.
------- [Klavier]
Fui caminando hasta la tienda de música. Después de todo, no queda muy lejos de mi casa. No era la primera vez que me tocaba llevar dos guitarras a la vez, ya me había tocado cuando tuve que ir a cambiar las cuerdas porque a mi hermana le dio por jugar con su gato en la habitación donde las tenía. Según entré, el dependiente me saludó con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Klavier! ¿Qué tal, cómo tú por aquí?-me dijo
-Hola Jack. Pues bueno, bien, aunque necesito que me mires las guitarras...
-¿Volvió tu hermana con su gato?
-¡Jajaja! No, aún no. Lo que pasa es que fui a tocar y dos cuerdas de la acústica se rompieron, y después, mi eléctrica dejó de sonar T.T
-Anda, trae esas guitarras, ahora les echo un vistazo-dijo, haciendo un gesto con la mano
Le pasé mis guitarras. Jack sacó la acústica de su funda y la dejó en una balda detrás del mostrador. Después, sacó mi eléctrica y se fue a la trastienda. Mientras tanto, me di una vuelta por la tienda, aunque inconscientemente mis pasos fueron a la parte de las guitarras, como siempre. Al rato, Jack se acercó a mí.
-Klavier, me temo que tu guitarra murió...
Me giré y le miré con los ojos muy abiertos.
-¡¿Q-qué?! NOOOOOOOOOO ToT No puede ser... fue la primera guitarra que tuve... ¡No puede haber muerto! ToT
-Lo siento -dijo Jack dándome unas palmadas amistosas en un hombro-. Creo que tendrás que coger otra... Mira, por ser tú, te la regalo. Échale un vistazo a las guitarras que tengo, ¿vale? Yo mientras voy a arreglar tu acústica...
-O-ok...
Estuve mirando entre las guitarras de la tienda un buen rato, hasta que vi una eléctrica negra preciosa, una de la marca ESP. No pude resistirme, siempre quise tener una guitarra de esa marca. La cogí, cogí una púa, conecté la guitarra a un amplificador, y comencé a tocar.
------- [Kirai]
Entramos a la tienda, cuando el sonido de una guitarra nos llamó la atención.
-Suena bien-murmuré inconscientemente.
-¡Yo estaba pensando lo mismo!-me miró con profunda alegría Yuki-¡Vamos a ver de quien se trata!
No pude negarme. Yuki me arrastró por toda la tienda hacia la zona de las guitarras, donde se encontraba un joven de pelo castaño claro casi rubio, ojos castaños y piel clara.
-Kawaii~...-susurró Yuki a mi lado, cogiéndome de la chaqueta para ocultarnos-Kirai, Kirai~
-No monten sus escenitas yaoi en mi tienda por favor-nos dijo Jack, el dependiente, en plan coña.
-¡Que no era eso~!-dijo poniendo voz de niño chico y juntando sus dedos índices en una pose infantil, con la cuál solía conseguir todo lo que pretendía- Etto~... Kiraii~... ¿me harías un favor?
Lo miré extrañado, pero asentí.
-Recuerdas que me habíais dicho que queríais... que yo es cogiera al otro guitarrista...
-Si-dije comenzando a unir cabos-. ¿Y eso que tiene que ver ahora?
-Yo... yo...
-¡Que no tenemos todo el día!
-¡¡Kirai eres odioso!!-dijo inflando los cachetes-Nee... es que... -miró de nuevo al chico que tocaba dentro ignorante a nuestra conversación-Yo... yo quiero tocar con ese chico...
-¡Jajaja!
No lo podía evitar, cada vez que se comportaba así me entraban ganas de abrazarlo y reírme durante un buen rato de sus ocurrencias. A veces mi querido amigo era un tímido por mil.
-Vamos, yo le pregunto.
-Sí, pero no seas descarado ¿va?
-Descuida.
Entramos y obligué a Yuki a tomar una guitarra.
-¡Eich, chico! -lo llame.
-¿Hum?-me miró interrogante.
-Esto~...“Vaya... que ojazos tiene...”-pensé y, al ver que se me había quedado mirando, reaccioné-¿Te importa si mi amigo toca aquí, o te molestamos?
------- [Klavier]
Miré al chico que me había hablado. Era alto, creo que algo más que yo, tenía el pelo algo largo, como por la mitad del cuello, de color castaño muy oscuro, y ojos grises. Por su forma de vestir, podría decir que es visual. Me encogí de hombros y volví a centrar mi atención en la guitarra.
-¿Por qué iba a importarme? No es mi tienda, jajaja-reí
Me fijé en el chico que acompañaba al que me había hablado. Tenía el pelo bastante más largo, por los hombros, de color negro (bueno, no se si castaño oscuro o negro), y sus ojos eran oscuros. El que me había hablado cogió una de las guitarras y se la dio al pelinegro, el cual cogió una púa, se sentó cerca de mí y miró a la guitarra con cara de no saber tocar. Solté una risita.
-Parece como si no supieses, jaja-dejé la guitarra a un lado y me acerqué a él. Tenía las mejillas algo rojas-. Tienes que colocar los dedos así-se los coloqué-, y coger la púa así-le dije, mostrándole cómo.
Aquel chico dejó que le colocase las manos, y me fijé en que el tono rojizo de sus mejillas iba aumentando cada vez más.
-¿Estás bien?-le pregunté
El pelinegro me miró a los ojos y, entonces, se levantó y la guitarra cayó al suelo.
-¡¡Sí estoy bien!! >//< -qué mono...- ¡Y sí se tocar la guitarra! Lo que pasa es que estoy nerviosoo -miró al otro chico, que parecía que se estuviese aguantando la risa-. Es que... ¡Quieroqueentrasesanuestrogrupodemúsicaparatocarcontigo!
-¿C-cómo?-le dije, con los ojos como platos. ¿Cómo puede alguien hablar tan rápido? No me he enterado de nada O.Ou
-Anda, respira hondo y díselo bien -le dijo el castaño, riéndose. Le caían lágrimas por el rostro de tanto reír.
-¡Kirai, eres odioso! -exclamó el pelinegro, mirando al otro chico. Estaba realmente rojo- Humm... A ver, es que me gustaría que entrases a nuestro grupo de música, me gustaría tocar contigo. Es que me gustó tu forma de tocar la guitarra... -explicó el chico, más rojo que antes, si esto era posible
-Ah, antes que nada-dijo el castaño, ya calmado de la risa-, puedes llamarnos Kirai -se señaló a si mismo- y Yuki -dijo señalando al pelinegro
-Yo soy Klavier -le tendí la mano a Kirai, el cuál la aceptó. Miré a Yuki-. ¿Es que a caso estáis buscando un guitarrista?
-Sí -dijo Yuki-, estamos buscando un guitarrista. Bueno, yo lo estoy buscando, jeje ^^ Y creo que tú y yo podríamos formar una buena pareja de guitarristas, ¿no crees, Kirai?
------- [Kirai]
Me había costado mucho haber aguantado la risa durante el tiempo que el chico “enseñaba a tocar la guitarra” a Yuki. Kami-sama, creo que en mi vida he tenido tantas ganas de reír. Llegó un punto en el que comencé a llorar de la risa contenida, hasta que Yuki dejó caer la guitarra y comenzó a hablar atropelladamente como cada vez que se ponía nervioso.
Le piqué un poco pidiéndole que se relajase, como siempre me hizo ascos, se relajó y trató de hablar con normalidad con aquel chico.
-Sí-dijo Yuki-, estamos buscando un guitarrista. Bueno, yo lo estoy buscando, jeje ^^... -comenzó a explicarle sobre el grupo y su idea de meter a un nuevo guitarrista.
Yo hacía rato que me había vuelto a perder en aquellos ojos oscuros, cuando un “¿no crees, Kirai?” me sacó de mis pensamientos para darme cuenta de que ni siquiera había soltado la mano del chico.
La solté con cuidado, para volver a mirar a Yuki, y agradecer que llevara puesto el pañuelo, que era mi seña en el grupo. ¿Por qué coño me había sonrojado?
-Sí, buscábamos un guitarrista, por que a este bakka le acaba de entrar miedo escénico tras el estropicio del último concierto
-¡Esa no fue mi culpa!-me gritó Yuki indignado
-¡¡Yukii~!!-gritó Jack acercándose con cara de mala leche.
Instintivamente Yuki se escondió en mi regazo gritando que él no había hecho nada mientras el encargado buscaba sus orejas entre mi pecho. Me deshice de Yuki, el cual comenzó a correr por toda la sala, huyendo de Jack, que pretendía tirarle de las orejas al llegar y encontrar la guitarra botada en el suelo.
Me acerqué a Klavier, aguantando la risa.
-¿Y que te traía por aquí?-le pregunté.
-Vine a que me arreglaran mis guitarras-puso cara de cordero degollado, haciendo un puchero-¡¡Mi eléctrica se muriooo~!!
Reí por su acción. No sé por que, pero tengo la ligera impresión de que nos llevaremos muy bien…
Tras eso fuimos juntos hasta la barra en la cual se encontraba la caja registradora para que Jack, tras desahogarse con Yuki por tirarle la guitarra y le hiciese pagar el arreglo, le atendiera.
------- [Klavier]
Dejé la que sería mi nueva guitarra en el mostrador y miré a Jack, el cuál se acercó a la guitarra, la cogió en las manos y me miró.
-¿Una ESP?-dijo. Sonrió-Ya sabía yo que ibas a escoger esta...
-¡Jajaja! Me conoces bien, ¿eh?-reí
-¡Claro que sí! Nos conocemos desde críos, normal que te conozca, jaja-sacó un maletín de metal de debajo del mostrador, metió la guitarra dentro y añadió en un compartimento unas púas y una cinta para colgar la guitarra-. Ahí tienes, Klavier. Ah, y aquí tienes tu acústica-me la pasó, ya guardada en la funda.
-¿Cuánto es?-le pregunté, sacando la cartera
-Hey, que ni se te ocurra pagar, es un regalo. Considéralo como un regalo de cumpleaños por adelantado...
-Bueno, vale...-guardé la cartera
-Por cierto, Jack-comenzó Kirai-, ¿llegó ya el material que habíamos pedido?
-Hum... dame un momento, voy a mirar a la trastienda...
Me apoyé contra el mostrador y miré a Kirai. Me había dado cuenta de que en dos ocasiones se había quedado como hipnotizado mirando mis ojos, y además, se había quedado medio paralizado cuando le tendí la mano, no me la soltó en un rato. Me resulta un chico de lo más curioso, tanto él como su amigo Yuki... Creo que estaría bien tocar con ellos en su grupo, será de lo más entretenido.
Noté cómo Kirai me volvía a mirar. Esta vez, le respondí mirándole yo también a los ojos, sin apartar la mirada ni un solo momento. Ahora que me fijo, sus ojos no son grises del todo, son como de un color gris azulado, realmente brillantes. Me pregunto por qué ocultará su rostro con un pañuelo, me gustaría ver su rostro al completo por lo menos una vez...
-Aún no ha llegado nada. Lo siento, Kirai-dijo Jack, sobresaltándonos
-Oh, bueno, no pasa nada... volveremos dentro de un par de días, a ver si llegó algo, ¿vale?-dijo Kirai
-Está bien. Aunque también puedo avisar a Klavier al móvil o a su casa y que os avise él-dijo Jack, apoyando los codos en el mostrador
-Sí, yo les avisaré-dije. Cogí el maletín con mi nueva guitarra, me colgué la acústica al hombro y me dirigí a la puerta, seguido de Kirai y Yuki-. Bueno, nos vemos Jack.
-Adiós, chicos-dijo, y salimos de la tienda
Comenzaba a caminar en dirección a mi casa cuando Kirai se acercó a mí y me tomó del brazo. Le miré.
-Etto...-parecía que se hubiese olvidado de lo que iba a decir-Klavier, ¿entonces qué dices sobre lo de unirte al grupo?
-Hum, bueno, estaría divertido. Acepto ^^-sonreí
-¡BIEN!!-gritó Yuki, dando saltos
-¡Jajaja!-reímos Kirai y yo a la vez. Él sacó un cuaderno pequeño y un bolígrafo del mismo tamaño de un bolsillo y me lo pasó
-¿Podrías anotarme tu dirección y tu número de móvil? Mañana iré a buscarte para ir al ensayo del grupo, para que hagas una pequeña prueba delante de los demás y los conozcas, ¿vale?
-Vale-dije, anotándole lo que me había pedido en el cuaderno-. Por cierto, aún no me has dicho cómo se llama el grupo...
-Nos hacemos llamar “Smelly Cat's”, ¡fue idea mía y de Kirai!-exclamó Yuki con una amplia sonrisa
-Es un buen nombre ^^ Bueno, pues nos vemos mañana-dije, y comencé a caminar en dirección a mi casa
-¡Hasta mañana!-gritaron ellos a mi espalda
Creo que el día de mañana será entretenido...